Sánchez intenta vencer en Sevilla el recelo que causa su reforma federal
“Singularidad no es desigualdad”, defiende el líder del PSOE ante Susana Díaz
“Cuando hablo de singularidad, desde luego, no estoy hablando de desigualdad”, quiso aclarar Pedro Sánchez, ante la presidenta andaluza Susana Díaz, en un acto organizado por Europa Press que el líder del PSOE protagonizó ayer en Sevilla. “La singularidad no es una desigualdad, puede ser algo que potencie y enriquezca nuestra convivencia. Singular es Andalucía, Canarias, Baleares. Y, lógicamente, Catalunya, porque tiene una lengua propia, una cultura de la que nos sentimos también orgullosos todos los españoles y la estimamos. De eso hablamos los socialistas cuando hablamos de reformar la Constitución y culminar el modelo de convivencia territorial”, aseguró.
Sánchez explicó así a qué se refiere cuando plantea mejorar el autogobierno y reconocer la singularidad de Catalunya. “En España hoy todos sabemos que la cuestión catalana es una cuestión española; la cuestión catalana materializa un malestar”, dijo. Y defendió su propósito de “culminar” el modelo territorial en España con “un Estado con estructura federal”. Su propuesta de reforma federal de la Constitución contempla reconvertir el Senado en cámara territorial, acotar las competencias o plasmar “los principios esenciales” de la financiación autonómica. “Es decir, hacer lo que hacen otros países, que es actualizar a los tiempos sus normas de convivencia de manera mucho más razonable, asidua y habitual, es una asignatura pendiente de nuestro país”, justificó.
Matizaciones importantes al producirse en Sevilla, y ante Susana Díaz, que volvió a acoger con notable recelo –como hicieron otros presidentes autonómicos socialistas–, la propuesta electoral del líder del PSOE de acordar un “pacto político con Catalunya”.
Díaz presentó a Sánchez en este acto, para intentar mostrar una vez más una imagen de unidad en el PSOE ante el 26-J, pero previamente fijó su inamovible posición en el debate territorial. Así, reclamó desde Andalucía que la reforma federal de la Constitución “garantice el respeto al 28 de febrero”, dijo en referencia al referéndum sobre la autonomía andaluza de 1980. “El 28 de febrero no es la solidaridad –avisó–. Algunos han intentado de manera maliciosa, en los últimos meses, introducir el término solidaridad para poder justificar que existan privilegios entre unos territorios y otros. Y el 28 de febrero fue un paso más, fue la garantía de la equidad y la igualdad, de que se reconociera la historia de Andalucía y el derecho a ser iguales que el resto de territorios de España”.
Susana Díaz defendió un proyecto de país “del que nadie quiera
JUAN CARLOS MERINO El veterano Ibarra cree que el actual PSOE es “sospechoso respecto a la unidad de España”
marcharse y al que todo el mundo quiera pertenecer porque sea un gran club”. Y para ello, zanjó, “es necesario que se garantice la igualdad de oportunidades entre todos los territorios de España”.
Pero como suele ser norma en un PSOE donde la desconfianza hacia su líder es notable entre buena parte de las estructuras del partido, desde sus propias filas se disparan misiles que dinamitan tanto las propuestas de Pedro Sánchez como su campaña electoral. Ayer fue el veterano expresidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien tiró a dar. No sólo aseguró que el PSOE está “sin pulso” y los militantes “desconcertados”, sino que incluso aseguró que su partido es en estos momentos “sospechoso respecto a la unidad de España”.
Además, atizó Ibarra, “a la gente le importa un comino si España es o no federal”. Incluso quiso desenmascarar el presunto respaldo de Díaz a Sánchez durante esta campaña: “Nadie se cree que ella le dé el apoyo, todo el mundo piensa que es para disimular”.