Cantabria propone una semana de vacaciones escolares cada dos meses
Cantabria ha decidido colocar al alumno en el centro del debate de la educación y, a partir de sus necesidades y no de otras cuestiones, como el trabajo de profesores y padres, ha reorganizado el calendario escolar, con más pausas vacacionales, y el número de niños por aula para el curso 2016/2017. Ayer lo anunció la mesa sectorial de Educación cántabra, presidida por el consejero Ramón Ruiz. También ha retocado las condiciones laborales de los profesores, bajando las horas lectivas y aumentando el profesorado de apoyo en las clases. Con estas medidas, que no cambian los 175 días anuales de clase, el gobierno no da por zanjado el debate de la educación y convoca para el primer semestre del curso 2016/2017 al consejo escolar para que se reflexione sobre si la cantidad de horas escolares que tienen los alumnos de infantil, primaria y secundaria, de las más altas de Europa, son las adecuadas a su edad y necesarias para adquirir los conocimientos requeridos.
Entre las medidas más llamativas aprobadas ayer se encuentra el adelanto del inicio de curso (8 de septiembre en primaria y cuatro días después, en secundaria) y la pausa de una semana cada dos meses: del 31 de octubre al 6 de noviembre, además de Navidad (26 de diciembre al 8 de enero), Carnaval (del 23 al 28 de febrero) y Semana Santa (del 17 al 23 de abril). De este modo, el curso se estructura en cuatro evaluaciones en vez de las tres actuales lo que a juicio del consejero Ruiz permite a los centros controlar mejor el proceso de aprendizaje de los alumnos, que a su vez, pueden disfrutar de periodos de descanso más frecuentes como recomiendan los pedagogos y como sucede en otros países europeos.
En tiempos no lectivos, la Consejería se compromete a mantener abiertos algunos centros para atender aquellos niños con pocos recursos económicos. Asimismo lo hará en los meses de julio y agosto. Estas escuelas ofrecerán programas lúdicos y servicio de comedor sin que suponga un coste adicional para las familias. Finalmente, la consejería suspende los exámenes de septiembre de secundaria para este próximo curso y de bachillerato para el curso siguiente. La mesa sectorial alcanzó un acuerdo para retornar las condiciones laborales que los profesores tenían en el 2010 antes de la crisis económica. Así, la ratio en primaria y secundaria disminuirá hasta los 25 alumnos excepto el primer ciclo de infantil (de 0 a 3 años) que se situará en 18 niños por aula. El acuerdo también recoge la reducción de la jornada a los profesores de ESO, con el objetivo de que los docentes vuelvan a las 18 horas lectivas que tenían a la semana en el 2011, con un máximo de 21 horas que se compensarán como horas complementarias.
Por otra parte, el Ministerio de Educación, a través de la Alta Inspección, ha enviado requerimientos a Catalunya, Andalucía, Aragón, Cantabria, Comunidad Valenciana, Extremadura y Baleares porque entiende que la regulación autonómica de la evaluación final de Primaria no se ajusta a la normativa estatal. La evaluación es obligatoria para los alumnos de sexto según fija la Lomce.
Asimismo, se han mandado “cartas de demanda de información” a Asturias, Castilla-La Mancha y País Vasco porque aún no han procedido a la prueba.
El ministerio envía un requerimiento a Catalunya porque la prueba de sexto no se adapta a la Lomce