La Diputación despojará a Franco de sus títulos
La revisión de los archivos permite descubrir que distinciones como la de hijo adoptivo de la provincia de Barcelona siguen vigentes
Hijo adoptivo de la provincia de Barcelona, Medalla de Oro de la provincia de Barcelona y Cruz Laureada de San Fernando. Los anteriores son tres distinciones y reconocimientos que la Diputación de Barcelona otorgó en los años 1939 y 1950 a Francisco Franco... y que a mediados del 2016 siguen vigentes. Por ello, en plena efervescencia del proceso de revisión histórica de la simbología y los recuerdos del franquismo, el gobierno de la corporación que preside la alcaldesa de Sant Cugat del Vallès, la convergente Mercè Conesa, propondrá a todos los grupos políticos representados en esta institución revocar los acuerdos que en su día propiciaron que el dictador recibiera tales honores. Él y una veintena de altos cargos de su régimen que, seguramente porque nadie había reparado en ello, mantenían oficialmente distinciones como las Medallas de Oro y Plata de la provincia de Barcelona o la Cruz de San Jorge. Hasta ahora la Diputación de Barcelona sólo había desposeído a Franco de una de las diversas distinciones que esta institución en plena dictadura le había otorgado. Concretamente, en julio del 2009, dejó sin efecto el acuerdo de julio de 1966 que designó al militar golpista hijo predilecto de la provincia de Barcelona.
La presidenta Conesa encargó la revisión de los acuerdos de aquella época para conocer cuáles de ellos siguen vivos. Es una situación parecida a la que se está dando en diversos municipios de las Terres de l’Ebre y a la que podría llegarse en otros muchos ayuntamientos de pueblos y ciudades catalanes que estos días se han decidido por fin a revisar sus archivos.
La intención de Mercè Conesa es elevar su propuesta a todos los grupos representados en la Diputación de Barcelona a fin de que en la sesión plenaria prevista para el 30 de junio se pueda aprobar, a poder ser por unanimidad, la moción que revoque las distinciones de Franco y sus correligionarios.
En la lista de afectados por esta revisión figura Jesús Romeo Gorría, ministro de Trabajo durante la dictadura franquista, así como una veintena de militares de alto rango, la mayoría de ellos pertenecientes a la Marina, desde capitanes de fragatas y corbetas hasta comandantes generales o tenientes coroneles de demostraciones anfibias.
En la justificación de la medida se argumenta que el levantamiento militar contra el gobierno legítimo de la República supuso el advenimiento de un régimen dictatorial y un sistema político profundamente antidemocrático basado en la violencia y la represión y que comportó la pérdida de derechos y libertades. También se señala que en una sociedad democrática como la actual la Diputación de Barcelona no puede mantener ningún tipo de título honorífico hacia un dictador o personas que ejercieron algún cargo en el régimen franquista.
Reconocer los méritos de personajes con un papel relevante en el sistema político franquista se convirtió, desde justo después de la Guerra Civil y hasta mediados de los años sesenta del siglo pasado, en una práctica común de las instituciones de la época a la que no fueron ajenas las diputaciones provinciales.
La decisión afectará también a los reconocimientos hechos en su día a una veintena de altos cargos de la dictadura