Peeping Tom, Kidd Pivot y la danza de Tao Ye, en el próximo curso del Mercat
Casadesús cierra la temporada con un 81% de ocupación y deja lista la siguiente
Cesc Casadesús tiene motivos para estar satisfecho –81% de ocupación en la temporada que cierra, con 59.000 espectadores; 33% de público fidelizado; 65% de espectáculos de compañías catalanas, y múltiples actividades en proyectos educativos y sociales–, pero también para sentirse agotado o directamente quemado. Es lo que tiene vivir de migajas durante un lustro. Su última etapa al frente del Mercat de les Flors –los años de crisis en los que la danza ha pasado a ser la hermana directamente indigente de las artes– podrían haber dejado un saldo muy negativo en la programación dancística de la ciudad. Con el Liceu en modo ahorro (y/o escaso interés), al Mercat le ha tocado asumir un papel preeminente con un presupuesto menguante. Pero el esfuerzo y los malabarismos que ha hecho Casadesús para sacar adelante programaciones más que dignas con esos 5 –ahora ya 4,8– millones de euros de presupuesto –3,3 son de las instituciones– no se han visto necesariamente recompensados. Cuando el conseller Santi Vila consiguió el mes pasado 21,5 millones más para Cultura, al Mercat se le adjudicaron 30.000, mientras que al Lliure y a L’Auditori –por citar otros de los equipamientos cuya principal participación es del Ayuntamiento– el Govern les amplió las ayudas en 100.000 y 130.000 euros, respectivamente.
“No me ha hecho feliz un incremento de 30.000 euros”, dijo ayer Casadesús al hacer balance de la temporada y presentar la que viene. “Habría preferido que fueran los 300.000 que tiene pendientes el Govern para cumplir con los estatutos y cubrir el 40% de las ayudas de las administraciones consorciadas. Al proyecto le faltan aún recursos para llegar a buen puerto. Algún día tendremos que solucionar este tema”.
Por el momento, las cosas siguen igual, con 30.000 euros más y sin mejores perspectivas. Peor aún, el contrato de Casadesús vence este julio y el Icub confirma que se le prorrogará hasta octubre –¿tres meses?– cuando salga la plaza a concurso. Ni siquiera está claro que el actual director vaya a querer renovar. “Pero lo que no quiero es que todo el trabajo se vaya al garete, no sería justo para la gente que ha trabajado aquí tan duro”.
Recaiga en quien recaiga la dirección del Mercat a partir de octubre, al menos se encontrará con la temporada 2016-17 lista. Una programación cuyo leit motiv es la dramaturgia, explicó Casadesús, ya sea la dramaturgia del cuerpo (danza pura) como la dramaturgia teatral. En este sentido, y dentro del primer apartado, cabe destacar la visita de la compañía del coreógrafo chino Tao Ye (4 y 5 de octubre), un punto y aparte en danza contemporánea llegada de Asia –hay que decir que el Mercat se lo puede permitir porque aprovecha que están de gira por Londres y el Sadler’s Wells costea el viaje–. En el apartado más teatral, el Mercat recibe a los belgas Peeping Tom con el estreno de Mother, la segunda entrega de su trilogía –ya se vio Father en Barcelona–, y a la espera de traer Children más adelante.
Pero la sorpresa de la temporada pueden darla los holandeses Kidd Pivot y Electric Company Theater con Betroffenheit, la historia de un hombre al que se la aparecen en sueños diferentes personajes, y en la que se evoca de manera impactante el cabaret y el musical.
No faltará este año Sol Picó, que presenta junto a la cantante La Shica y la actriz Candela Peña La piel del huevo te lo da. Ni, entre otras. Àngels Margarit, que explorará la relación de la danza con las matemáticas y la música de Bach. Además debutará en el Mercat María Pagés, con Óyeme con los ojos .Y, ojo, Ferran Carvajal dirigirá a Trevor Carlson, el que fue gestor de Merce Cunningham los últimos 15 años de su vida, en una propuesta documental y multimedia sobre la vida y el arte del gran coreógrafo.
El contrato del director del Mercat, que vence en julio, se renovará hasta la convocatoria de concurso en octubre