Frente común metropolitano para soterrar las vías
Montcada i Reixac, Sant Feliu de Llobregat y l’Hospitalet se unen por la desaparición de las vías
La línea 4 de Rodalies pasa por Montcada i Reixac, l’Hospitalet y Sant Feliu de Llobregat, tres ciudades con reivindicaciones comunes pero que nunca habían cogido el tren para ir a ver al otro y compartir las penas. Llevan décadas reclamando la desaparición de las vías en sus ciudades, aunque cada una lo hacía a su aire. Montcada suma sin parar víctimas mortales –ya van 166, cuatro este mismo año–, Sant Feliu clama contra otro paso a nivel criminal que se lleva prácticamente una vida cada año y l’Hospitalet pide la construcción de un túnel ferroviario que permita mejorar la frecuencia de paso de los trenes de Rodalies y sirva para hacer desaparecer de la superficie unas vías que parten la ciudad.
La música de fondo en todos los casos es la misma: el soterramiento. Hasta hace poco no se dieron cuenta de que la unión hace la fuerza, empezaron a hablar, firmaron un manifiesto conjunto y ayer lo plasmaron de manera gráfica. Los tres ayuntamientos se subieron al mismo tren, ese que une Montcada y Sant Feliu en 37 minutos (oficialmente). Era un tren como otro cualquiera, el primero que pasó por la estación de Montcada Bifurcació, tan normal que acumulaba sus minutos de retraso de rigor. En un momento se llenó de políticos y vecinos enfundados con una camiseta blanca que rezaba “Ahora Rodalies, todos juntos para exigir mejoras”.
Los tres alcaldes, Laura Campos (Montcada), Jordi San José (Sant Feliu) y Núria Marín (l’Hospitalet) no sólo se subieron al mismo tren, lo hicieron en el mismo vagón, el de cabeza. Los acompañaba el secretario de Infraestructures de la Generalitat, Ricard Font. Aunque el destino que lucía en el frontal del convoy era Martorell, los alcaldes tenían claro que su destino es el Ministerio de Fomento, donde descansan los correspondientes proyectos redactados a la espera de alguna partida presupuestaria que
los haga realidad. Para Font, “los ayuntamientos y la gente están ahí desde hace años, el compromiso de la Generalitat también, ahora faltan inversiones reales”.
A la llegada del tren a Sant Feliu se bajaron y recibieron a otra aliada importante: la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. “Esto es un frente común más allá de los colores políticos, estamos unidos y nos mostraremos más inflexible que nunca”, dijo la también presidenta del Àrea Metropolitana de Barcelona. Frente al paso a nivel de Sant Feliu, un líder vecinal refunfuñaba: “No lo hemos conseguido en más de treinta años, ahora van a venir los forasteros a arreglarlo”. Otro buen conocedor del paso a nivel, más pragmático, le respondía que más vale tarde que nunca, que lo importante es conseguirlo. Otra frase muy escuchada cuando se habla del soterramiento en Sant Feliu es el clásico “eso no lo verán ni mis nietos”. El alcalde de Sant Feliu se rebeló contra ello y llamó a “seguir y perseguir hasta conseguir”.
Las sensaciones también son importantes en actos como el de ayer, más simbólico que otra cosa. Además de buena sintonía entre ellos, los alcaldes exhibieron optimismo y esperanza. Tras tantos años de gritar solos en el desierto, sentirse acompañados les reconfortaba. “No es una reivindicación individual, tenemos la fuerza de todo el área metropolitana de Barcelona”, apuntó la alcaldesa de l’Hospitalet, Núria Marín. “Es la hora de abandonar los proyectos faraónicos y poner la movilidad al servicio de la
SUMA METROPOLITANA Ada Colau se implica en el frente común de alcaldes y anuncia que serán “inflexibles” INVERSIONES PENDIENTES El Govern reafirma el compromiso con los ayuntamientos y pide concreción a Fomento
ciudadanía”, complementó la alcaldesa de Montcada i Reixac, Laura Campos.
Además de alcaldes estaban los concejales de prácticamente todos los partidos, populares incluidos, y entidades como las asociaciones de vecinos Can Sant Joan de Montcada, Can Maginàs de Sant Feliu y la plataforma L’Hospitalet sense Vies. Quedaba claro que es un movimiento unitario, en el que no hay fisuras entre una ciudadanía que quiere dejar de jugarse el pellejo cada día al cruzar las vías para ir al colegio o a hacer la compra.
Aprovechando la proximidad de las elecciones, los alcaldes pusieron sobre la mesa sus exigencias: que todos los partidos incluyan la mejora de las infraestructuras ferroviarias en su programa electoral. La unidad exhibida ayer se volverá a repetir en Madrid una vez se haya formado gobierno, “salga quien salga”, remarcaron. Hasta entonces siguen recogiendo firmas del manifiesto en el que reivindican que ahora es el momento de unos soterramientos que llevan décadas reclamando.