La oposición constata el “fracaso” de la hoja de ruta hacia la independencia
Junts pel Sí cierra filas, carga contra la CUP y se erige en garantía del proceso
La oposición se mostró sorprendida por el inesperado anuncio de Carles Puigdemont de someterse a una cuestión de confianza, pero en líneas generales convencida de que la ruptura del pacto de estabilidad entre Junts pel Sí y la CUP era algo que se veía venir. Y todos los partidos reaccionaron con un mensaje bastante coincidente, aunque con matices, en la línea de instar al Govern a abandonar la hoja de ruta hacia la independencia.
Inés Arrimadas habló explícitamente de “crónica de una muerte anunciada”. “Esto iba a pasar más tarde o más temprano, porque el verdadero problema es que tenemos un Govern que no hace política de verdad ni ha confiado nunca en su socio parlamentario”, remarcó la líder de C’s. Arrimadas lamentó que, desde que CDC abrazó la independencia, las decisiones más relevantes de Catalunya las acabe tomando “una asamblea de la CUP”. Los atropellados acontecimientos que ha vivido la política catalana los últimos años han sido obra y consecuencia, insistió, de un ejecutivo que “no está a la altura de las circunstancias”.
Más suave en las formas pero igual de contundente en el fondo se mostró el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. El líder socialista ya especulaba por la mañana con la posibilidad de que Puigdemont se sometiera a una cuestión de confianza. Alguna respuesta había de dar al sonoro portazo de la CUP, argumentó. Y esto ocurre, a su juicio, porque el Govern ha errado en su análisis de la realidad y, por consiguiente, en su hoja de ruta. “Del 27-S no sale ningún mandato ciudadano para ir hacia la independencia, su hoja de ruta es ilusoria”, señaló Iceta. Para el dirigente del PSC ahora se abre una nueva etapa política, en la que el gabinete de Puigdemont “tiene la oportunidad de rectificar”. “Si así lo hace, podrá contar con nosotros”, expuso Iceta. Una línea parecida siguió el cabeza de lista de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell. La confluencia de izquierdas abundó también en la idea de que los resultados de las pasadas elecciones no permiten recorrer el camino hacia la independencia que impulsa Junts pel Sí y sus hasta ahora socios de la CUP. Por ello, Rabell invitó a Puigdemont a retornar a la vía del referéndum pactado, una oportunidad que, a su entender, estará más cerca tras el 26-J, refiriéndose a una eventual entrada en el gobierno del Estado de Podemos y sus alianzas territoriales, entre ellas la catalana En Comú Podem.
La cuestión de confianza anunciada por Puigdemont no llegará hasta después de agosto. Demasiado tarde para el dirigente del PP en Catalunya, Xavier García Albiol. “Acierta con la cuestión de confianza, pero no la convoque de aquí a cuatro meses, aprovechando el impulso que le puede dar la celebración de la Diada, preséntela inmediatamente, y si la pierde convoque elecciones”, le retó.
Junts pel Sí, por su parte, dejó a un lado las diferencias que en las últimas semanas habían exhibido CDC y ERC justamente a cuenta de los presupuestos y cerró filas, en una exhibición de unidad, en apoyo de la decisión del presidente de la Generalitat, además de cargar las tintas contra la CUP y aclarar al resto de partidos de la oposición que su voluntad de seguir adelante con el proceso soberanista se mantenía intacta. Los diputados conocieron el desenlace de la situación en una improvisada reunión del grupo celebrada en un receso del pleno minutos antes de que Puigdemont efectuara el anuncio en público. Y la iniciativa fue muy bien acogida como una muestra de firmeza del presidente de la Generalitat ante la formación de la izquierda anticapitalista.
Jordi Turull, en consonancia con esta actitud, afeó a la CUP que “algunos han escogido el orgullo”, en contraposición a Junts pel Sí, que “siempre escoge la dignidad”, y subrayó que “antes era preferible una derrota parlamentaria que una rendición ante los que son incapaces de asumir sus compromisos”. “Nos podrán aguantar la mirada a nosotros, pero no a toda la gente que se ha estado movilizando durante los últimos cuatro años con un sueño”, admitió Turull, que quiso, no obstante, transmitir un “mensaje de tranquilidad”, porque “Junts pel Sí está aquí para construir un Estado para Catalunya y continuaremos aquí para conseguirlo, lo haremos acompañados o solos, pero nosotros sí que no fallaremos”.
PSC y Catalunya Sí que es Pot se ofrecen a dialogar “si el president rectifica” C’s y PP no ven al Govern a la altura y celebran el fin del pacto de estabilidad