Nace un niño en Lisboa 107 días después de la muerte de su madre
Nació entre lágrimas de emoción de los médicos, 107 días después de la muerte cerebral de su madre. Así llegó al mundo el pasado martes en el hospital de São José de Lisboa un niño a cuya progenitora mantuvieron artificialmente con vida, de manera que se convirtió “una incubadora viva y donó su cuerpo a su hijo”, según explicó ayer en rueda el presidente de la comisión de ética de este centro sanitario público portugués, Gonçalo Cordeiro Ferreira.
En la noche del pasado 20 de febrero una mujer de 37 años, embarazada de 15 semanas, ingresó en el hospital de São José con una hemorragia cerebral que le causó la muerte clínica. Tras comprobar que el feto no estaba aquejado de la dolencia que acabó con la vida de su madre, el equipo médico consideró que era viable mantenerla a ella con vida hasta que fuese posible provocar el parto por cesárea. El comité de ética del hospital informó favorablemente, al igual que la fiscalía portuguesa, que incluso estaba dispuesta a hacerse cargo de la protección del niño en el caso de plantearse una necesidad que no existió, pues tanto el padre como la familia de la madre dieron su consentimiento. Se trató de una situación terrible, como señaló Gonçalo Cordeiro, como muestra el hecho de que el martes, tras el parto, la madre fue desconectada de las máquinas.
El presidente de la Sociedad Portuguesa de Obstetricia, Luis Graça, declaró al diario Público de Lisboa que en sus 40 años de experiencia profesional conoció dos casos semejantes en Portugal, pero de sólo dos o tres semanas de prolongación de la vida de la madre, muy por debajo de las 15 de este niño. Los médicos del hospital de São José señalaron que esos 107 días igualan las experiencias de las que hay referencias en la literatura científica.
El parto por cesárea se produjo a las 32 semanas de gestación, después de pasar la frontera de las 24. El niño pesó 2,35 kilos, por encima de lo habitual, una cuestión para la que los doctores no tienen una explicación todavía. Fue trasladado a la Maternidad Alfredo da Costa. Dentro de unas ocho semanas le harán una resonancia cerebral. Los médicos que le atendieron consideran que se trata de un “triunfo de la vida”.