Benito se acomoda
El fabricante de mobiliario urbano en Sallent factura 45 millones y exporta un 50%
Fíjese en las alcantarillas, bancos, farolas o papeleras de su población. Se dará cuenta que algunas llevan el nombre de Fundició Dúctil Benito. Esta firma de Sallent empezó en 1992 produciendo tapas y rejas para alcantarillas y, entrados los 2000, hizo el salto al sector del alumbrado y parques infantiles. Vendía a la administración y en los años de la burbuja llegó a facturar 100 millones de euros. Vino la crisis y el fundador, Joaquim Carandell, decidió vender parte del negocio al fondo belga Bruxelles Lambert. La transacción se saldó el 2011 por 65 millones.
Aun así, las cosas fueron a peor y la facturación del grupo cayó en dos años de 60 a 30 millones de euros. “Con la crisis los ayuntamientos racionalizaron y Benito tuvo que recortar la plantilla de 200 a 120 trabajadores. Estaba en pérdidas”, explica Steve Vernelen, director general de la firma. En el 2014, Carandell salió definitivamente del negocio y fue aquel año cuando la compañía empezó a recuperarse. “Facturamos 40 millones y, al año siguiente, en el 2015, alcanzamos los 45 millones con un beneficio de 2 millones”. Según Vernelen, la compañía se ha recuperado gracias a la profesionalización de su plantilla (que ya alcanza las 150 personas) y a la mejora de la coyuntura. “En el 2015 invertimos
1,5 millones en la renovación de productos. Nos gusta decir que somos el Ikea del mobiliario urbano: apostamos por el buen diseño y la tecnología punta sin subir precios. Este año hemos colaborado con Mariscal y Eskenazi para el diseño de algunos productos. Nuestro banco y papelera Citizen optan a ganar los premios Delta para el mejor diseño del 2016”.
Benito supera hoy las 6.000 referencias y según Vernelen el mobiliario urbano es la división estrella, que representa el 35% del negocio, seguida de las tapas y rejas (30%), del alumbrado (25%) y los juegos infantiles (10%). “Queremos potenciar el sector de la iluminación porque es el mercado con más posibilidades de crecer. Actualmente, vendemos un 75% a la Administración y el resto, a grupos privados de todo el mundo como Carrefour, Ikea, Ferrovial, Dragados...”. Las exportaciones representan un 50% de la facturación y la idea es que alcancen el 75% en cinco años. En el 2014, abrimos un centro de producción en México, en el 2015 iniciamos una joint venture en India y este año hemos abierto una filial en Dubai. Prevemos cerrar el año con una facturación de 50 millones y un beneficio de 3. La idea es que el crecimiento venga precisamente del mercado internacional”.
La firma, propiedad de Bruxelles Lambert, entra en beneficios y refuerza su presencia en el extranjero