El proyecto blanquiazul
Sánchez Flores llega al banquillo blanquiazul para construir y luchar en la zona alta
La llegada del técnico Quique Sánchez Flores al banquillo del Espanyol marca el inicio del nuevo proyecto perico, que con los millones de su nuevo propietario chino se ha propuesto construir una plantilla que les consolide como equipo de posiciones europeas.
“Hace tiempo que lo único que me mueve es el corazón, y sólo donde creo que voy a poder desarrollar bien mi trabajo es donde quiero ir. Ya no sé trabajar sin emoción, y siento que el Espanyol es el lugar ideal para construir un nuevo y ambicioso proyecto, y construyendo es como me siento feliz”. Quique Sánchez Flores se presentó ayer como nuevo técnico españolista anteponiendo la ilusión del nuevo proyecto que construye Chen Yansheng y la trayectoria de un club histórico como el Espanyol a los cantos de sirena que le han llegado de clubs con mayor capacidad económica y deportiva.
En su primera comparecencia, el nuevo míster blanquiazul no tuvo reparos en reconocer que había tenido ofertas que bajo otro criterio podrían considerarse más interesantes que la del Espanyol. Sin embargo, después de conocer el proyecto que le ofrecían desde Cornellà no dudó en ponerse a trabajar en la planificación de la plantilla semanas antes de firmar, manteniendo un contacto diario con Ramon Robert, el consejero delegado, y Ángel Gómez, el director deportivo.
“Llevamos tres semanas en las que no hemos parado un instante. Cuando empiezas un nuevo proyecto lo más importante es equivocarte lo menos posible y nosotros queremos acertar en la selección de jugadores”, explicó ayer Sánchez Flores, que rehusó hablar sobre posiciones o nombres apelando a un obligado hermetismo en lo que definió como la nueva etapa de un “club serio”.
“Venimos con el compromiso de hacer algo especial, para aportar solidez, consistencia, compromiso. Nuestro objetivo es sentar unas bases sólidas para que el Espanyol recupere lo mejor de su historia”, resumió Quique su proyecto. El técnico tampoco quiso hablar de objetivos concretos, aunque sin por ello restar ambición a la temporada. Queremos disputar la Liga que va del 10 en adelante, y a partir de ahí ir creciendo, el primer año será el más difícil porque es el que hay que hacer más cambios”.
“Cuando estás tratando de consolidar un equipo es bueno quedarse con el objetivo que te has marcado –prosiguió sin descartar el asalto europeo–. Si somos capaces de hacerlo no podemos ponerle freno, siempre querremos más y no podemos renunciar a más”.
Uno objetivos, afirmó el míster, que comparte con Chen. De su encuentro hace poco más dos semanas salió el compromiso definitivo. “Yo había tenido las reuniones necesarias en Londres antes de hablar con Chen –explicó–. Mi única curiosidad es si los dos teníamos los mismos objetivos y entendimos que sí. El club no quiere sufrir, no quiere competir del 10 al 20, porque del 10 al 1 hay cosas mucho más interesantes, y eso es lo que trataremos todos de conseguir”.
Quique reconoció que en su decisión también lo movió un tema sentimental: llegar a un club con la historia del Espanyol con el que desde pequeño había establecido lazos. “El Espanyol es un equipo histórico, de esos que siempre te han acompañado. Recuerdo que visitaba a la plantilla con mi padre cuando venían a Sevilla. Hablábamos con Solsona, con Glaría, con Molinos, con Marañón… Que ahora siguen aquí”.
El técnico recordó, además, que pasó parte de su infancia en Barcelona, cuando su padre, Isidro, jugó en el Sabadell entre las temporadas 65-66 y 70-71. Ahora son sus hijos, dijo, los que comparten la ilusión. “Son pericos desde hace semanas y están encantados con mi decisión”, afirmó.
Sánchez Flores quiere poner al día al club trayendo los sistemas de trabajo de la Premier. “Hay cosas que se hacen mejor allí y cosas mejores aquí, si conseguimos combinarlas conseguiremos una buena fórmula”, aseguró el técnico, que de entrada llega con todo un equipo de cinco ayudantes. Sobre la pretemporada, Quique anticipó que el equipo realizará un gira por Sudáfrica a la que se sumarán cuatro jugadores del filial.
El técnico evitó hablar de Europa, pero afirmó que el equipo luchará entre los diez primeros de la tabla El nuevo míster reveló que hace ya tres semanas que trabaja en la configuración de la nueva plantilla