La UB lleva a la Fiscalía posibles malas prácticas de investigadores CREA
La Fiscalía de la Audiencia Provincial tiene en su poder la información sobre supuestas manipulaciones psicológicas realizadas por uno de los grupos de investigación de ámbito social más importantes de Catalunya, el Centre Especial de Recerca en Teories i Pràctiques Superadores de Desigualdats CREA, adscrito a la Universidad de Barcelona (UB). Desde el 18 de mayo, la secretaría general ha recogido el testimonio de tres antiguos trabajadores (estudiantes y profesores) del grupo de investigación que han referido prácticas cercanas a la “manipulación psicológica” e “intrusión en la vida privada” que, al superar el “ámbito académico”, se han derivado a la justicia, según indicaron fuentes de la UB que emitió un comunicado en el que señala que “con esta acción no prejuzga ni la veracidad ni la honorabilidad del grupo objeto de denuncia sino que actúa con el protocolo establecido”.
No es la primera vez que CREA, fundada en 1991, recibe la advertencia por parte de la universidad. El 4 de julio del 2004 recibió un requerimiento de la secretaría para que corrigiera su forma de proceder después de que la fiscalía decretara el archivo de la causa pero instara explícitamente a la UB a realizar tal requerimiento. La directora del grupo de investigación CREA, Marta Soler-Gallart, negó ayer haber recibido tal requerimiento en el 2004 y dijo no conocer tampoco la reciente comunicación de la UB a la Fiscalía pero atribuyó a “una campaña de difamación” las presuntas acusaciones. Según expresó, esta campaña lleva produciéndose desde el año 2004 cuando se publicó un estudio sobre el acoso sexual en las universidades y destapó “resistencias” en la organización que se materializaron en injurias públicas realizadas de forma anónima en las redes sociales. Entonces, CREA estaba liderado por el catedrático de Sociología Ramón Flecha quien dejó la dirección pero continúa vinculado al grupo. En el 2015, según la directora, volvieron a sufrir una campaña similar que se ha puesto en conocimiento del juez para que desvele a los autores de la misma.
Un miembro de la Xarxa de Víctimes de Violència de Gènere a la Universitat, Mar Joanpere, explicó ayer que las calumnias podrían estar relacionadas con la campaña impulsada por la entidad para evitar que regrese a la universidad un catedrático que fue acusado por 14 personas de acoso sexual, hecho que se puso en conocimiento a la UB en el 2011, que lo trasladó a la Fiscalía en el 2013, cuando los casos ya habían prescrito. La UB niega tal dilación y señala que los casos se referían a hechos de 2007-2008 y ya no podían ser juzgados.