El Ayuntamiento corta la música de las discotecas del paseo Marítim
El distrito redobla sus presiones para que los veladores de estas salas cierren antes y dejen de funcionar como una prolongación de la pista
El Ayuntamiento está redoblando su presión sobre las discotecas del paseo Marítim. Su objetivo es que las terrazas de estos negocios dejen de ser una prolongación del interior de las salas, que funcionen como el velador de cualquier restaurante de la ciudad, que cierren a las tres de la madrugada a más tardar y no con el alba, como el resto del negocio, como venían haciendo hasta ahora desde hace años. Que les hagan caso y atiendan las normativas. Inspectores municipales acudirán a lo largo de esta semana a las cuatro pistas de baile más importantes de este popular enclave dispuestos a precintar sus equipos de música. Y una discoteca sin música... Los inspectores no llevarán a cabo esta drástica medida únicamente caso de que comprueben que el interior de las salas en el punto de mira y sus terrazas al aire libre se encuentran bien separadas mediante puertas ancladas y ventanas fijas.
De esta manera lo comunicaron ayer por la tarde los técnicos del distrito de Ciutat Vella a los responsables de estos negocios. Ahora los empresarios trabajan contrarreloj a fin de instalar las correspondientes puertas y ventanas antes de que se produzca la visita de los inspectores. Dado el calado de estos negocios es muy probable que lo consigan. El próximo fin de semana es el del Sónar, el más importante del año del circuito de música electrónica de la ciudad. Aun así, aunque estas discotecas logren adaptarse a toda velocidad la normativa, sus terrazas no volverán a ser lo que eran. Los técnicos también explicaron a los responsables de estos negocios que sus veladores ya no podrán funcionar como complemento de las discotecas, sino únicamente como un añadido al restaurante. De modo que no podrán permanecer abiertas al público después de la tres de la madrugada los fines de semana y de la una el resto de noches.
Al termino de la reunión los representantes de estos locales se mostraron muy satisfechos. Dijeron a las cámaras de televisión que el encuentro había sido muy constructivo, que el Ayuntamiento tiene toda la razón, que todos estos problemas se solucionarán muy pronto, que harán todo lo posible por adaptarse a la normativa lo antes posible... A pesar de ello los imperativos municipales suponen un serio varapalo para estos negocios. La combinación de espacios cerrados y abiertos es uno de sus principales atractivos. Muchos argumentan que la música que se puede escuchar en las terrazas da a la playa, que no puede molestar a los vecinos del entorno, que los clientes que pierdan se irán de juerga por otros puntos de la ciudad.
La concejal del distrito de Ciutat Vella Gala Pin explicó después que la normativa no permite que la música del interior de las discotecas pueda escucharse en el exterior, que ya hace demasiado tiempo que muchos de los negocios del paseo Marítim incumplen la normativa de manera reiterada, que le preocupan mucho las molestias vecinales que los numerosos asistentes a estas salas generan luego en los barrios de los alrededores...
En verdad aquí reside una de las claves de la cuestión. A entender del distrito el problema está en lo que hace la gente una vez abandona las fiestas del paseo Marítim, y también las del Port Olímpic, en cómo se desparraman de madrugada por las calles más próximas. Uno de los grandes objetivos de Pin es que este verano resulte lo menos ruidoso posible. Y ello conlleva descongestionar las zonas de ocio nocturno más saturadas. O populares. El adjetivo depende de cómo cada uno contemple la cuestión. Las discotecas del paseo Marítim constituyen una de las zonas de ocio nocturno más concurridas de Barcelona. Son un referente turístico muy consolidado. La temporada de verano marca el punto álgido de su actividad. Además, la contundencia con la que está actuando ahora la administración local, quiso subrayar la edil, no es precisamente fruto del capricho. Los avisos y las advertencias a estas discotecas fueron muy numerosos los últimos meses.
Los inspectores precintarán esta semana los equipos si no encuentran puertas y ventanas aislantes La concejal Pin sostiene que los incumplimientos de la normativa son reiterados