Oscar Pistorius está roto
El atleta sudafricano sufre depresión severa, fobia social y paranoia, según su defensa
El héroe está roto. El atleta sudafricano Oscar Pistorius, el primer deportista nacido sin piernas que compitió en unos Juegos Olímpicos, encara en la penumbra mental la semana más decisiva de su vida. Según el psicólogo Jonathan Scholtz, uno de los testigos de la defensa, el velocista de 29 años sufre depresión severa, fobia social y paranoia, por lo que no podrá declarar esta semana ante el Tribunal Superior de Sudáfrica en la audiencia de sentencia por su caso, aunque sí está presente en la sala en la que se celebra. “Está roto psicológicamente. Actualmente no es capaz de testificar.
Esta semana se decide la pena final del velocista, tras revisarse su caso y considerarlo culpable de asesinato
Su estado de salud es grave”, señaló Scholtz.
Pistorius, que sufre desorden post traumático, podría recibir una condena de hasta 15 años de cárcel por matar de cuatro tiros a su novia, Reeva Steenkamp, el día de San Valentín del 2013. La táctica de la defensa busca rebajar esa cifra como sea: después del informe del psicólogo de ayer, en los próximos días declarará otro testigo para glosar el trabajo social y humanitario de Pistorius. Para la defensa, el regreso a la cárcel del deportista tendría “un efecto negativo en su persona, teniendo en cuenta su estado de salud y sus remordimientos” y no sería “socialmente constructivo”.
No será fácil que Pistorius esquive los barrotes. El atleta, que siempre ha declarado que disparó a su novia encerrada en el lavabo de su casa al confundirla con un ladrón, fue condenado en primer lugar a cinco años por homicidio involuntario, pero la situación dio pronto un giro inesperado. Después de que el corredor cumpliera un año en la cárcel y varios meses en arresto domiciliario, el juez aceptó la revisión del caso a petición del fiscal por un “error de ley” y le declaró culpable de asesinato.
Aunque fuera verdad que Pistorius pensara que Steenkamp no estaba detrás de la puerta del baño —explicó entonces el juez— el deportista sí tenía intención de matar al supuesto ladrón. Esta semana se decide la pena final por ese cargo.
Pese a la descripción de un hombre hundido lanzada ayer desde la defensa, el fiscal no se dejará ablandar. En los pasillos de los juzgados de Pretoria tomaba cuerpo la posibilidad de que esta semana declare Barry Steenkamp, padre de la modelo asesinada, para pedir una pena severa. Sería la primera vez que un familiar de la víctima tome la palabra ante el tribunal.