Acuerdo sin unanimidad
La directiva acepta “mala planificación fiscal” en el fichaje de Neymar y evita el juicio
ANTONI LÓPEZ TOVAR
14 votos a favor del pacto con la Fiscalía, 2 en contra y 2 abstenciones; el presidente no participó La junta someterá su gestión a la asamblea: “Si los socios dicen que la gestión está mal hecha, nos iremos”
La junta directiva del FC Barcelona ha decidido aceptar un acuerdo con la Fiscalía y la Abogacía del Estado para evitar un juicio por fraudes fiscales en el fichaje de Neymar. Según los términos del acuerdo Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu quedan exentos de cualquier acusación, pero el club debe reconocer su culpabilidad y asumir una multa de 5,5 millones de euros. “En todo momento se ha buscado lo mejor para el club”, argumentó Bartomeu. “Es una decisión difícil, pero después de tantas opciones como había la mejor es esta”, agregó. Sin embargo, la decisión no contó con la unanimidad de los miembros de la junta después de más de seis horas de reunión. 14 miembros votaron a favor del acuerdo, 2 en contra y otros 2 se abstuvieron. El presidente decidió no participar en el sufragio y salió de la sala, en tanto que dos directivos (Xavier Vilajoana y Ramon Pont) no acudieron a la convocatoria.
“Se cierra definitivamente un procedimiento penal que consideramos que nunca debió haberse abierto”, concluyó el presidente, que en virtud del acuerdo extrajudicial reconoció “una mala planificación fiscal” en el fichaje del jugador brasileño. Aunque repartió las responsabilidades al afirmar que numerosas personas del club y externas intervinieron en la operación. “Volvería a fichar a Neymar de la misma manera, pero quizá sí que cambiaríamos algún asesor”, concedió.
Consciente de que su decisión se ha convertido en un arma arrojadiza en manos de la oposición –acusar a Rosell y Bartomeu de haber eludido responsabilidades para cargárselas al club es una golosina argumental–, la junta ha efectuado diversos ejercicios de contorsionismo para protegerse. El lunes difundió que iba a someter el acuerdo a la ratificación de una asamblea general de compromisarios extraordinaria de convocatoria inminente. Ayer matizó esta propuesta y Bartomeu defendió la legitimidad del equipo de gobierno para tomar decisiones. Como contrapartida anunció que la gestión de la junta –en general– será sometida al parecer de la próxima asamblea de compromisarios, que se convocará en día de partido y, en consecuencia, probablemente será la ordinaria del mes de octubre. “Preguntaremos a los compromisarios si creen que la gestión está bien hecha. Básicamente por el ruido. A veces para parar el ruido es mejor hacerlo de esta manera. Hace dos años (derrota de Anoeta, despido de Zubizarreta, enfado de Messi...) recuerdo que para parar el ruido convocamos elecciones”. ¿Y si la asamblea no aprueba su gestión? “Si los socios dicen que la gestión está mal hecha, nos iremos”.
Bartomeu afirmó que el club ha puesto en marcha controles más exhaustivos para que un asunto como el de Neymar no vuelva a ocurrir, pero el daño ya está hecho, la herida más o menos suturada con el acuerdo extrajudicial, pero ¿y las consecuencias? El presidente sostiene que la imagen internacional del club no quedará dañada en ninguna medida y que la condena no comportará medidas drásticas –como la posibilidad de que la entidad sea disuelta– en caso de reincidencia en un delito fiscal.
En definitiva, ante el riesgo de un largo proceso y una posible multa de 22 millones para el Barça o la exculpación, la junta ha optado por aceptar la culpabilidad, pagar 5,5 millones y de paso limpiar a los presidente imputados. “Es mejor aceptar este pacto que seguir con la incertidumbre”, juzgó Bartomeu. También valoró que la solución supone admitir que los 40 millones pagados por el Barça a la empresa N&N de la familia Neymar en el 2013 son en concepto de salario –como interpretan las acusaciones–, y no de indemnizaciones como defendía el club. Este criterio beneficia al club y al jugador en la querella interpuesta por DIS, empresa que poseía parte de la ficha federativa de Neymar, que reclama mayor tajada de la operación de fichaje por el Barcelona.