Decepción en el Peñón
El 95,9% de los gibraltareños votaron a favor de la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea y la gran mayoría teme que el ‘Brexit’ sea un desastre para ellos
Como si hubiera caído una bomba. Los gibraltareños, y los españoles que trabajan en el Peñón y en La Línea, exponían con claridad su miedo al futuro ante el resultado del referéndum en el Reino Unido. A Gibraltar le tocó el honor de ser la circunscripción donde más se apoyó la permanencia en la UE, con el 95,9% de los sufragios, un récord que puede considerarse histórico. “Pero que no ha servido para nada”, admitía Elsa Gómez, empleada de una de las decenas de perfumerías que jalonan Main Street.
La oficina de la campaña “Stronger in Europe” permanece vacía y cerrada a cal y canto. Por la cristalera que da a la principal arteria gibraltareña se podía observar que estaba ya casi desmantelada. En la fachada, una foto pequeña de Jo Cox sobre el lema “I’m in”. Enfrente Daniel Norton, un trabajador de veinte años de la empresa Cano, que se encarga del mantenimiento del cementerio, no acertaba a articular palabra. “Para qué voy a hablar. Lo hecho, hecho está y ya no tiene remedio”, aseguraba con desgana. Él, como los dos compañeros con los que descansa en un banco, “hemos votado por seguir en la UE. Pero no ha alcanzado”.
El día es de locos en el Gibraltar Chronicle. Su director, Brian Reyes, enlaza una reunión con otra, atento a si se produce alguna reacción oficial del ministro principal, Fabian Picardo. “La decepción es enorme en todo Gibraltar. La decepción y la incertidumbre ante lo que se avecina a partir de ahora”, señala Reyes. Picardo reunió a su gabinete a las diez de la mañana y a las tres compareció ante el Parlamento, a puerta cerrada.
A la confusión y el desencanto tras el Brexit se unieron desde primera hora de la mañana las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores en funciones español, José Manuel García-Margallo. “Es un giro copernicano que abre unas perspectivas completamente nuevas sobre el tema de Gibraltar como no ha habido en mucho tiempo. Y espero que la fórmula de la cosoberanía, para entendernos, la bandera española en el Peñón, esté mucho más cerca que lejos”, dijo en Onda Cero.
De momento, las declaraciones no han causado demasiada alarma entre los llanitos. Están acostumbrados. “Forma parte de la campaña contra Gibraltar que el Gobierno del PP ha abierto cada verano en estos cuatro años”, asegura Alberto Danino, portavoz de la asociación de ciudadanos pro europeos del Peñón. Pero es evidente que entre los mejor informados existe preocupación ante el futuro de la soberanía gibraltareña, “ahora que ya no tenemos el paraguas protector de la UE”.
Juan Mazas, propietario de la joyería Crown Jewels, teme más la política de un gobierno reaccionario en España que las consecuencias económicas del Brexit. “El mundo existía antes de la Unión Europea y seguirá existiendo después. Nos moriremos y el mundo seguirá girando, así que no vale lamentarse por la leche derramada”, comenta.
Cierre de la verja. Un fantasma que produce escalofríos en Gibraltar. Alberto Morante vivió aquella época y recuerda con pavor que les “cortaron toda comunicación con nuestros vecinos de La Línea, de los que somos amigos y socios, ya que nos beneficiamos mutuamente. Ellos nos ayudan a nosotros y nosotros a ellos. Durante aquellos años tuvimos que volvernos hacia Marruecos, pero yo soy europeo, no soy africano”, exclama. “Lo peor es que la decisión del Reino Unido puede tener un efecto dominó en otros países. Ya he escuchado que algún líder populista holandés está pidiendo ya un referéndum en su país”, añade.
A pesar del varapalo, la actividad cotidiana se mantiene en Main Street, repleta de llanitos y de turistas que han venido a pasar el día. Es viernes y la actividad comercial es frenética. Como si nada hubiera ocurrido en la metrópoli. Si acaso se observan algunas colas ante los cajeros automáticos. La gente prefiere tener libras en metálico.
GARCÍA-MARGALLO “Espero que la bandera española en el Peñón esté más cerca que lejos”
Las apuestas on line constituyen una de las principales patas de la economía gibraltareña. En la sede de William Hill trabaja Andy Lewis, que ha vivido 15 años en Barcelona antes de decidirse a regresar a Gibraltar. “Incertidumbre es la sensación que tenemos todos. Como en Gibraltar todos estábamos a favor de seguir en Europa hemos estado un poco equivocados. Pensábamos que en el resto del país ganaría fácilmente el Remain. De hecho, las apuestas eran claras en ese sentido”. Pero ha salido el Leave y ahora no sabe qué puede pasar con las casas de apuestas deportivas que aquí generan mucho movimiento “cuando juegan el Barcelona o el Real Madrid. También cuando lo hace Inglaterra”, manifiesta. “¿Y España? “No, España no tanto”.
Juan José Uceda, presidente de la Asociación de Trabajadores Españoles en Gibraltar, aguarda en la frontera para dar su opinión. “Nosotros no tememos al aumento de la burocracia o los trámites administrativos. Estamos acostumbrados a ello. Tenemos miedo a lo que pueda suceder si sigue gobernando el Partido Popular. A que les dé por endurecer las relaciones transfronterizas. Y las primeras reacciones de García-Margallo no invitan al optimismo”.
LOS TRABAJADORES ESPAÑOLES “Tenemos miedo a lo que pueda hacer el Gobierno del PP”, dice Juan José Uceda