Lío con las faldas en Wimbledon
El torneo de tenis de Wimbledon de este año ha empezado con un lío con las faldas de la veintena de jugadoras patrocinadas por Nike. Las tenistas que debían vestir el modelo Nike Premier Slam se han quejado de que durante los partidos la falda del vestido vuela por encima de la cintura y obstaculiza su juego. Aunque a la vista de las imágenes parece claro que el problema va algo más allá. La multinacional de ropa deportiva ha reaccionado con celeridad y –según el periódico británico The Daily Mail – el equipo de marketing de Nike ha mandado este correo electrónico a las tenistas afectadas: “Tenemos que hacer un pequeño cambio en sus vestidos para ajustarlos a las reglas de Wimbledon. ¿Podría, por favor, traerlos a la Casa Nike en Wimbledon?” A pesar de lo que diga Nike, parece que los organizadores del torneo ya habían dado el visto bueno al uniforme, pues –según declaraciones de un portavoz del torneo– no había motivo para no hacerlo, ya que el atuendo es totalmente blanco, el color que se exige en las normas de Wimbledon sobre la vestimenta de jugadores y jugadoras. Wimbledon tiene un código de vestimenta estricto respecto al color de la ropa y en el cual además se establece que los uniformes respeten “en todo momento las normas habituales de dignidad y decencia”. Algunas jugadoras ya habían tenido ocasión de comprobar la incomodidad del vestido a lo largo de esta semana, en los diferentes torneos previos al gran torneo londinense, que este año se celebrará entre el próximo lunes y el 10 de julio. Durante el torneo de Roehampton, la joven promesa británica Katie Boulter lució un cinturón improvisado para tratar de mantener el vestido en su lugar. Por su parte, la checa Lucie Hradecka llevaba unas polainas que le llegaban hasta por debajo de la rodilla.