La Fed se prepara ante el temor de que la Unión Europea se desgaje
El expresidente Greenspan afirman que el ‘Brexit’ es lo peor que ha visto
El Dow Jones se convirtió ayer en el protagonista absoluto de las televisiones por cable. Su índice y sus gráficas ejercieron de hilo conductor de otro viernes negro.
El peligro del Brexit, que el jueves parecía alejarse, tuvo mayor impacto, por inesperado, a partir de las últimas encuestas que daban la victoria al Remain. De entrada, Wall Street cayó 620 puntos, en torno al 3,44%, algo no visto en mucho tiempo. Luego mejoró pero, con el paso de las horas volvió a las pérdidas por encima de los 550 puntos. Vulnerabilidad e inestabilidad fueron las palabras más pronunciadas. Se ciernen nubarrones ante la posible tormenta de que la marcha del Reino Unido no sea más que el primer capítulo de la ruptura europea
En su comparecencia en el Senado, Janet Yellen advirtió que el no a la UE de los británicos tendría “unas significativas repercusiones económicas”. La presidenta de la Reserva Federal (Fed o banco central) se refirió a la volatilidad aunque precisó que todavía no podía concretarse el impacto en EE.UU.
“La Reserva Federal está preparada para proveer liquidez en dólares a través de las líneas de canje existentes con los bancos centrales, en caso de que sea necesario, para redirigir la presión en los mercados globales de financiación, ya que podrían tener implicaciones adversas en la economía de Estados Unidos”, indicó ayer la Fed en el comunicado emitido al concretarse el Brexit.
En su pronunciamiento, la Reserva Federal remarcó su “atenta vigilancia” al comportamiento de esos mercados financieros “en cooperación con otros bancos centrales”. A pesar de esta disposición, el parquet neoyorquino sufrió un duro golpe y no atendió a razones. Como lo describió Aleyx Dryden, estratega del J.P. Morgan, “los brokers se están atragantando con las espinas”,
A la promesa inmediata de la Fed de entrar en acción con la inyección de capital. los analistas observaron, a medio plazo, que la institución aparcará su ambición de aplicar dos incrementos en los tipos de interés en este 2016.
La falta de concreción sobre el impacto del que habló Yellen se expresó entre los expertos. “No hay una crisis de liquidez, no es Lehman Brother’s”, dijo Chris Gaffney, presidente del EverBank World Markets, en alusión a la caída de la entidad que provocó la gran recesión del 2008.
Sin embargo, Saker Nusseibeh, de Hermès Investmen Management, lo vio como un nuevo Lehman Brothers. Sustentó su visión la tesis expresada por Richard Haass, presidente del Council on Foreign Relations. En rueda de prensa telefónica, Haass expresó su temor de que se incentive la incertidumbre con un segundo referéndum independentista en Escocia y que “la idea de ruptura se
Parece descartarse la subida de intereses en el 2016 y se atisba incertidumbre por otros referéndums
propague a otros países de la UE” y citó en concreto a España, en clara referencia a Catalunya.
También subrayó que este escenario puede propiciar que otros miembros de la Unión reclamen nueva condiciones.
Según Nusseibeh, si otras naciones europeas reclaman las urnas como el Reino Unido, “todas las apuestas están cerradas”.
Otra voz de largo recorrido, Alan Greenspan, uno de los predecesores de Yellen al frente de la Fed, sonó apocalíptico en la cadena CNBC. “Este es el peor periodo que yo recuerdo desde que estoy en el servicio público”. Sostuvo que supera incluso a la crisis del 19 de octubre de 1987 cuando el Dow cayó el 23%. Habló de “efecto corrosivo” porque el problema es el propio euro y el fracaso en la integración política.