Inquietud en China y Japón por las consecuencias sobre sus economías
Las autoridades chinas y japonesas exteriorizaron de forma distinta ayer la noticia de la salida del Reino Unido de la UE, pero a los dos gobiernos les preocupan las consecuencias que tendrá sobre sus economías, que dan señales de debilidad. Las dos potencias asiáticas se verán obligadas a modificar sus planes europeos.
A través de la portavoz de Exteriores, Hua Chunying, China mostró su esperanza en que la UE y el Reino Unido alcancen pronto un acuerdo sobre los terminos de la salida británica de la UE y precisó que Pekín mantendrá la cooperación financiera con Londres.
La realidad es que el Brexit altera los planes europeos de Pekín, que había apostado por Londres como trampolín al mercado comunitario. “China no renunciará por completo al Reino Unido, pero lo tratará como un mercado de tamaño medio”, dijo un diplomático europeo en China.
Ahora, Pekín también deberá esforzarse más ante la UE. Tras la votación de ayer, pierde a un aliado del libre comercio en Bruselas. Una situación que disgusta a sus líderes, incomodos con una UE dominada por Francia y Alemania, que son más proteccionistas.
Por su parte, el Gobierno japonés también mostró su inquietud por el impacto del Brexit en su economía. Han empezado a estudiar los posibles efectos en las 1.380 firmas niponas que hay en el Reino Unido, y su ministro de Finanzas, Taro Aso, dijo que están preparados para evitar cualquier riesgo que haga peligrar la economía mundial y la estabilidad de los mercados financieros.
Los analistas, como Trinh Nguyen, economista sénior de Natixis para Asia emergente, opinan que el Brexit afectará al crecimiento del PIB de los países asiáticos a través de la moderación de la demanda de la UE y que, en este caso, “China y Vietnam son los países más expuestos a una menor demanda de la UE”, dijo Nguyen.