La reina del pop turco se va
SEZEN AKSU ES VOZ, SENTIMIENTO, MÚSICA Y LETRA. LA CANTANTE TURCA TIENE UN LUGAR PRIVILEGIADO EN LA ‘ENCICLOPEDIA DEL RAKI’ Y SU NOMBRE SE COMPARA CON ALGUNOS DE LOS MÁS GRANDES. ES ICONO GAY EN SU PAÍS Y TAMBIÉN ACTIVISTA SOCIAL
Su inconfundible voz, de prominente gravedad, ha acompañado innumerables veladas de millones de turcos, sobre todo en las noches de corazón abierto. Solos o acompañados. Entregados a la dulzura de un nuevo amor o con el alma rota por toda la entrega decepcionada, extrayéndose entonces una a una las astillas que produce el devastado deseo que chocó de bruces contra la cruel realidad, antes de volver al día a día al que hay llegar llorado... Sus canciones gozan del prestigio de saberse entonadas y recordadas por generaciones convertidas en parte de la banda sonora de vidas enteras. Y su timbre, de pura hondura, puede llegar a estremecer.
Se llama Sezen Aksu y es a la vez compositora e intérprete de muchas de sus piezas. Por no escribir sobre su faceta de actriz de cine y cabaret. O de fomentadora de nuevos talentos. En su país, la Turquía de los bardos y las actrices, sin duda una leyenda conocida como la reina del pop o Minik Serçe (pequeño gorrión). Cuarenta años sobre los escenarios la avalan.
Hoy en día, y debido a varias razones de peso, de nuevo de actualidad a los 61 años, Sezen Aksu ha anunciado dejar poco a poco los conciertos. Después de vender más de cuarenta millones de álbumes en todo el mundo desea por fin darse un respiro. Pero pase lo que pase, el Pequeño Gorrión es, junto a la cantante Ajda Pekkan (alias Süperstar) –que a sus 70 años todavía se atreve a bailar sobre el escenario, a lo Tina Turner– uno de los pilares más estables del pop turco. No por casualidad ocupa un lugar predominante en la Raki Ansiklopedisi, la enciclopedia del raki, el licor con más del 40% de alcohol que llevó a Atatürk a la tumba antes de convertirse en bebida nacional por mucho que el presidente Erdogan lo niegue y prefiera el yogur aguado (ayran).
Pues bien, en la Ansiklopedisi ,el experto de música contemporánea Murat Meric escribe sobre la diva que “es uno de los puentes más fuertes entre la música tradicional alaturka y la pop”.
Nacida en el año 1954 cerca de la urbe de Esmirna –que es probablemente la ciudad más occidental de Turquía– la diva se da a conocer ya en 1978 con el disco Kaybolan Yillar (años perdidos).
La eclosión llega en los ochenta con una verdadera explosión del pop que va aquí de la mano de la apertura de clubs nocturnos donde se baila hasta altas horas. Es entonces, con el álbum Firuze (turquesa), cuando Sezen se suma también a la música arabesk. Se convierte así en la voz de los que caminan con el corazón destartalado, listo para el desguace, con típicas canciones para entonar cuando la meyhane (taberna) está a punto de cerrar. Y en los noventa llega Gülümse (sonríe) con letras tan poéticas como “sonríe, venga, sonríe / Que se vayan las nubes / Si no, a ver cómo me voy a animar / Venga, sonríe / Igual hay una nueva película en la ciudad / Quizás nace un bosque de las cartas escritas / Acaso la nueva estación se convierta en el Mediterráneo / Tenía varios saz (guitarra turca), ríos y guijarros / Pero has cambiado totalmente, ¿lo entiendes? / Aguanta, tengo hambre / Ya no hablo con mi madre / Toda la ciudad está enfadada conmigo / Ni siquiera tengo un gato, ¿lo entiendes? / Venga, sonríe”.
Otra faceta mucho más relajada y algo autoparódica llega cinco años más tarde con la pegadiza melodía pop de Seni Yerler (Te comerán) con música y letra de la propia Aksu procedente del álbum Düs Bahceleri (jardines de ensueño), que presenta a mujeres que “pierden la cabeza” por un hombre “crujiente”, “chisposo”al que “se van a comer de un bocado” en cualquier momento así que es aconsejado: “Sigue tu camino tan indiferente / que si no, no nos responsabilizamos de lo que pase”. Y así hasta completar un total de 26 álbumes de estudio y mezclas, colaboraciones también con artistas de la talla de Goran Bregovic o uno de sus hallazgos, el cantante Tarkan, célebre por su versión de Kiss,
kiss (letra de la propia Aksu). Pero, aparte de la artística, hay otra faceta de la diva que cobra actualidad estos días: la de activista social. Porque según la revista Kaos GL dedicada al movimiento LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales), en Turquía Aksu es un icono gay. Sobre todo debido a su decidida defensa sobre el escenario de estas opciones vitales.
Precisamente, mañana domingo 26 de junio tendrá lugar –o debería– en el centro de Estambul la 14.ª marcha del arco iris, pero ha sido prohibida por el gobernador de la ciudad aduciendo que la seguridad de los participantes no está garantizada. Medios islamistas y ultranacionalistas no dejan estos días de calificar como “pervertidos” a los activistas LGBTI. “Ningún tipo de violencia puede nunca separar a nadie de su naturaleza o sus creencias. Más tarde o más temprano el amor vence”, ha replicado Aksu en su mensaje de apoyo al movimiento del arco iris.
“La violencia no puede separar a nadie de su naturaleza o creencias. Antes o después, el amor vence”, afirma