La Vanguardia

El vértigo del futuro

- Màrius Carol DIRECTOR

EL futuro produce más vértigo que asomarse a la terraza del último piso de la torre Jalifa de Dubái, el edificio más alto del mundo, con sus 828 metros de altura. Lo mejor es hacer caso a Jules Verne, quien, a pesar de que se pasaba los días imaginándo­se lo que vendría, reconocía que lo que le inquietaba realmente era el presente. El único problema es que de un tiempo a esta parte el presente se nos ha acelerado, como si el futuro quisiera comenzar antes de hora.

Para hablar del mundo que viene, fue invitado por La Vanguardia y el Iese Salim Ismail, fundador y director de la Singularit­y University, entidad concebida para formar líderes que sepan moverse en este nuevo mundo que la tecnología está configuran­do con vertiginos­a velocidad. Desde Google hasta la NASA participan en esta iniciativa. Ismail dice dos cosas: que el éxito de Silicon Valley se debe a que a un error no le llaman fracaso sino experienci­a y que las corporacio­nes, si no innovan, están destinadas a desaparece­r por grandes que sean. Se atreve a decir incluso que el 40% de las empresas de la lista Fortune 500 no existirán en diez años.

Ismail ha sido vicepresid­ente de Yahoo y creador de empresas como Angstro, que vendió a Google. Es un gurú que presume de haber creado una universida­d distinta, sin programas cerrados, que enseña a repensar las empresas e incluso la vida. Su influencia es grande entre los impulsores de revolucion­arias start-up que están cambiando nuestro universo. De la misma manera que un día alguien decidió que un coche tenía que ser un ordenador con ruedas y transformó la industria de la automoción, no quedan ámbitos de nuestra existencia que no estén cambiando gracias a la tecnología. Victor Hugo escribió que el futuro tiene muchos nombres: para los débiles es inalcanzab­le, para los temerosos es desconocid­o, pero para los valientes es una oportunida­d. Habrá que poner coraje a los nuevos tiempos.

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