Un comando yihadista toma rehenes en un restaurante español de Dacca
La policía de Bangladesh intentaba negociar con los terroristas una salida pacífica
Una burbuja de lujo en Bangladesh se convirtió anoche en una pesadilla tras el asalto de por lo menos seis terroristas armados al restaurante español O’Kitchen de Daca. Eran las nueve de la noche cuando el comando dominó rápidamente al vigilante, desarmado, y, al grito de “¡Allahu Abkar!” (dios es grande) lanzó algunas granadas mientras se introducía a tiros en el local. A la hora de cierre de esta edición, por lo menos veinte de los comensales, la inmensa mayoría extranjeros, seguían secuestrados. Las escaramuzas iniciales habrían provocado al menos cinco muertos -dos policías y tres civiles- y una veintena de heridos. Tras rodear el edificio, un gran número de fuerzas de intervención rápida se disponían a asaltar el edificio con vehículos blindados, en caso de que las negociaciones con los terroristas no dieran resultado. El riesgo de un auténtico baño de sangre planeaba sobre la capital de Bangladesh a medida que se acercaba la aurora.
O’Kitchen se encuentra en el exclusivo barrio de Gulshan, reducto de diplomáticos, ejecutivos de empresas textiles y personal extranjero de oenegés. Aunque el restaurante se encontraba bastante lleno al ser viernes, festivo en Bangladesh, la proximidad del fin del Ramadán hacía que presentara un aspecto menos animado de lo habitual. Se da la circunstancia de que los chefs a cargo del local, montado hace un año y medio, son dos argentinos con quince años de residencia en España, Diego Rossini y Gastón Palacios. Rossini, de 43 años y formado en Barcelona, trabajó varios años en Barcelona antes de recalar en el restaurante Haiku de Cadaqués. El reto de trabajar en Bangladesh, para unos acaudalados restauradores locales, les llevó a hacer las maletas, con un éxito fulgurante para su paella de marisco o sus gambas al ajillo.
La panadería anexa, Holey Bakery, también se había ganado la fama de servir el mejor pan de Daca, gracias a su panadero italiano, en un país musulmán en el que las escasas fuentes de alcohol y baguettes cohesionan a la comunidad extranjera. Aunque O’Kitchen empezó sirviendo cerdo -algo aún posible en Gulshanal cabo de unos meses dejó de hacerlo.
Rossini habría logrado huir por el tejado al principio del asalto, según Mari Cruz, una amiga española residente. Otro español,
Uno de los dos chefs del local, de nacionalidad argentina, había trabajado en Barcelona y Cadaqués
profesor de lengua, Gonzalo García, había almorzado en el local horas antes del asalto. Se desconoce la identidad de los secuestrados y la posibilidad de que haya diplomáticos aumenta el secretismo, aunque se sabe que por lo menos algunos de ellos son italianos.
El atentado de ayer ha sido reivindicado en nombre de Al Qaeda y del Estado Islámico, en notas contradictorias que proclaman hasta veinte víctimas mortales, aunque el gobierno de Bangladesh insiste en no dar crédito a estas voces y mantiene que se trata de grupúsculos locales sin conexiones extranjeras.