Regreso a la Casa Blanca tras visitar el ‘Guernica’ de Picasso
Michelle Obama, junto con sus hijas, Malia y Sasha, y su madre, Marian Robinson, regresó ayer a la Casa Blanca cerrando su estancia de 48 horas en Madrid, una visita en la que, además de promover su iniciativa “Let girls learn” (dejemos aprender a las niñas), han podido disfrutar de la comida española y de los museos. Ayer, poco antes de las cuatro de la tarde, la familia del presidente Obama inició el vuelo de regreso a Washington, después de pasar sus últimas horas en la capital visitando el museo Reina Sofía, donde contemplaron con especial interés el famoso Guernica de Picasso y la exposición dedicada a la pintora surrealista Ángeles Santos, fallecida en el 2013, a los 102 años.
No fue el único museo que visitó Michelle Obama con sus hijas y su madre, ya que el pasado jueves, con la pinacoteca ya cerrada al público, pudieron recorrer en el Museo del Prado la exposición dedicada al Bosco. Después de contemplar El
jardín de las delicias, las Obama se fueron a disfrutar de los manjares del restaurante El Filandón, situado en la carretera de El Pardo, donde la primera dama de Estados Unidos tomó un menú compuesto por ostras, salmorejo y ventresca de bonito, regado con un vino Ribera del Duero.
La primera dama y su familia estuvieron acompañadas por el embajador de Estados Unidos, James Costos, y su marido, Michael Smith, amigos íntimos del matrimonio Obama, que también las habían acompañado el jueves a mediodía en la comida que degustaron en el restaurante La Castela, especializado en tapas y en el que hace unos días comieron Harrison Ford y su esposa, Calista Flockhart.