Guitarra flamenca hecha arte
JUAN CARMONA, ‘HABICHUELA’ (1933-2016) Guitarrista
Siempre le gustó entender que la figura era el cantaor. “El cantaor es el torero y el guitarrista su banderillero”, solía decir. Por eso, todos los grandes quisieron que Juan Carmona, Habichuela, les acompañara en sus actuaciones. Y tocó la guitarra para todos. El cabeza visible de una saga familiar que se remonta a su abuelo y continúa en sus hijos Juan José y Antonio, creadores de Ketama, falleció en la tarde del jueves.
Los Habichuela son una institución en la ciudad nazarí. Como los Morente. La saga se remonta a su abuelo Habichuela el Viejo, guitarrista al igual que su padre y sus hermanos Pepe, Luis y Carlos. Habichuela el Viejo era un personaje legendario de la Granada del paso del siglo XIX al XX. Su imagen puede encontrarse todavía en multitud de fotos antiguas, reproducidas en postales costumbristas del momento.
Curiosamente, su padre, José Habichuela, quiso que Juan se dedicara al baile y con nueve años debutó en el Sacromonte de la mano de Mario Maya, al que después acompañaría como guitarrista en muchas de las actuaciones del gran bailaor. Juan no tuvo infancia, nunca fue al colegio y únicamente algunas clases particulares le proporcionaron los conocimientos mínimos para desenvolverse por el mundo. Porque Juan Carmona siempre quiso ser guitarrista, uno de los mejores. Finalmente convenció a su padre y recibió clases de Juan Hidalgo López, el Ovejilla, otra de las grandes instituciones flamencas de Granada.
Pronto se trasladó a Madrid y a los dieciséis años acompañó a los elencos de Gracia del Sacromonte y Fernanda Moreno. El servicio militar lo llevaría a cabo en Barcelona, ciudad en la que realizó sus primeras grabaciones, acompañando con su guitarra a Rafael Farina, Jarrito y Fosforito. Precisamente con este último formó una pareja de enorme tirón popular. Ambos realizaron una gira que los llevó a casi todos los países de América Latina. Con la compañía de Manuela Vargas estuvieron seis meses actuando en la Feria Mundial de Nueva York.
A su vuelta de América, Juan Habichuela ya traía puesto el cartel de grandísimo guitarrista y militó en las compañías de los más grandes cantaores del momento. Incluyendo a Manolo Caracol, Juanito Valderrama, Rafael Farina, su inseparable Fosforito y, a partir de la década de los años setenta, Enrique Morente.
La creciente importancia que público y crítica ha concedido a la guitarra flamenca en las últimas décadas facilitó que Juan Habichuela pudiera publicar trabajos en solitario, como fue el caso de sus discos De la zambra al duende (1999), Campo del Príncipe (2002) y Una guitarra en Granada (2007). Dos años más tarde se publicó Habascontadas, una muestra de su arte en el que toca a una amplia nómina de artistas como José Mercé, Rancapino, Chano Lobato, José Menese, Marina Heredia, Alejandro Sanz, Ketama, Paco de Lucía, Potito...
Su última gira la realizó junto a la bailaora Matilde Coral y el cantaor Chano Lobato, oculto como siempre detrás de su guitarra y cediendo todo el brillo de los focos a sus compañeros. En agosto iba a recibir un homenaje en el Festival Flamenco On Fire, de Pamplona, como reconocimiento a toda su carrera, que ahora deberá ser a título póstumo.
Juan Habichuela fue premiado en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba. La cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera le distinguió con el Premio Nacional de guitarra. La Fundación Cruzcampo le otorgó el Compás del Cante y los escritores y críticos de Madrid, el galardón Calle de Alcalá. Actuó con su guitarra en todos los grandes acontecimientos, como la Cumbre Flamenca, la Bienal de Sevilla, el espectáculo Flamenco Puro de Nueva York y acompañó en 1986 a Enrique Morente en su actuación en el Teatro Real de Madrid.
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, así como la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, lamentaron ayer la desaparición de Juan Carmona, de quien destacaron “su calidez humana y su profunda sabiduría”.