Bale acude a la cita de Cristiano
Gales impone su instinto de supervivencia frente a una Bélgica mentalmente dócil
Ni el más optimista de los galeses hubiera apostado un penique por su selección cuando, desde el comienzo, se vio atropellada por Bélgica, que inauguró el marcador en el minuto 13 con un gran gol de Nainggolan. En Lille, donde se formó su estrella, Eden Hazard, Bélgica jugaba como en casa. Salió a decidir y en cuestión de minutos cargó a dos centrales galeses con tarjeta amarilla. Puso en evidencia todas las carencias del conjunto británico, que sobrevivió a base de fortaleza mental, empató en la primera parte y remontó en la segunda a pesar del dominio belga. Portugal y Gales, Cristiano contra Bale, disputarán en Lyon una de las semifinales. Como anticipo, produce mucho más placer el fútbol simple e ilusionado de los dragones que el sombrío resultadismo portugués.
Con su aspecto y modales patibularios, Nainggolan es un centrocampista portentoso. Fuma y parece un catálogo de tatuajes, pero tiene unos pulmones de hierro. Cuando decidió disparar desde larga distancia, la pelota entró como un obús en la escuadra de Hennesey, que llegó a tocarla pero no pudo desviarla de su trayectoria. La joven pero mentalmente tierna Bélgica, que presentaba un saldo de 8 goles a favor y cero en contra en los tres partidos anteriores, buscó la sentencia, pero el instinto de supervivencia galés y su fútbol simple –todos arriba, todos abajo– , sin artificios ni sutilezas, volvió a mostrarse eficaz. A la media hora Williams empataba con el arma predilecta, un testarazo en un saque de córner. El gol reafirmó a los de Coleman en su método, emblandeció a los de Wilmots y el duelo avanzó hasta el descanso.
En la reanudación se restituyó el absoluto dominio local. Gales no encontraba el camino para aventurarse fuera de su territorio y Bélgica persistía en sus amenazas: un testarazo de Lukaku ligeramente desviado, un disparo de De Bruyne alto... Cuando más inminente parecía el naufragio galés, Bale inventó un fabuloso pase largo que
Los ‘dragones’ pierden a Aaron Ramsey, su mejor hombre junto a Bale, por acumulación de tarjetas
Ramsey controló delicadamente en el lateral del área y sirvió al punto de penalti, donde Robson-Kanu recibió de espaldas, maniobró para desprenderse de dos contrarios y colocó a la red de Courtois.
Bélgica mantuvo el dominio territorial, pero sin intimidar mucho y generalizando las pelotas al área. Marc Wilmots se equivocó al no buscar otras alternativas en el banquillo. El reloj corría a favor de Gales, y el desenlace se hizo inexorable cuando a falta de 5 minutos Vokes marcó el tercero con un potente testarazo. El fútbol de toda la vida acabó imponiéndose al talento belga, pero Gales se presentará en la semifinal con la importante baja de Ramsey por sanción.