Purito Rodríguez quiere el maillot amarillo
¿A ganar alguna etapa o a luchar por la montaña? Ni hablar. Joaquim Rodríguez sale en el Tour “a hacer la general”. Y en todo caso, si como le pasó un año atrás las circunstancias son adversas, entonces cambiará de planes y enfocará otros objetivos, como la victoria de etapas o el maillot de topos. Pero todavía más, porque el recorrido del Tour 2016 permite a corredores de sus características soñar con la posibilidad de vestirse de amarillo al final de la segunda etapa. “Primero tendremos que salvar el reto de este sábado [hoy] donde el viento puede ser determinante. Pero si pasamos bien, ¿por qué no pensar que puedo coger el maillot amarillo en la segunda? No sólo yo, somos muchos que creemos que el recorrido nos ofrece esta opción, una posibilidad que tal vez no se vuelva a repetir nunca,” explica. La etapa de mañana tiene un puerto de tercera justo antes de la meta, una subida de dos kilómetros apenas con un tramo al 14 por ciento de desnivel. Con respecto a la visión general de la carrera, Purito reconoce que llega “bien preparado y con mucha rabia, porque hasta ahora los resultados no son buenos”. Cree que este Tour “con poca contrarreloj y mucha montaña” le conviene. Y avisa: “La última semana es terrible. He ido a ver las etapas y me han impresionado. Han dejado mucha dureza para el final”. Tiene un deseo: “Que la carrera no la rompa Froome desde el principio, como el año pasado. Que todo esté más abierto. De hecho, Nairo Quintana perdió el Tour en el primer final en alto, hubo demasiadas diferencias aquel día”.