Sofía en Downton Abbey
Hace algunas semanas, el rey Juan Carlos asistió en Íllora (Granada) a la boda de la hija del duque de Wellington con el tío de Tatiana Santo Domingo y hace unos días fue la reina Sofía quien acudió como invitada al enlace de una bisnieta de lord Mountbatten con el financiero Thomas Hopper, que tuvo lugar en Romsey, al sur de Inglaterra.
La reina Sofía coincidió en la boda con la reina de Inglaterra, el duque de Edimburgo y otros miembros de la familia real británica, como la princesa Ana y el príncipe Carlos, que fue quien llevó a la novia al altar. La razón es que el padre de la chica, Norton Knatchbull, lord Brabourne, abandonó a la familia hace unos años para fugarse con una novia a las Bahamas. Aunque el caballero ha vuelto al redil y en el enlace de su hija apareció del brazo de su esposa, Penny, una elegante dama a quien los tabloides británicos han considerado durante años la amiga entrañable del duque de Edimburgo. El marido de la reina Isabel es primo hermano de la suegra de Penny, la actual condesa de Montbatten que tiene 92 años y es hija del mítico virrey de la India que fue asesinado por el IRA en 1979 junto a un nieto, su consuegra y un amiguito del niño. Lord Mountbatten fue quien propició el matrimonio de su sobrino Felipe con la reina Isabel II y, años más tarde, intentó infructuosamente que su nieta Amanda se casara con el principe de Gales.
La madre de la novia, como la multimillonaria Cora de la serie
Downton Abbey, no pertenecía a la aristocracia británica pero era la hija única y rica heredera del dueño de la cadena de restaurantes Angus Steakhouse con los que logró una inmensa fortuna que aportó al casarse con el lord y sirvió para mantener las propiedades de los Mountbatten. Cuando el marido se fugó con su amante, lady Brabourne, también conocida como lady Romsey, se puso al frente de la gestión del patrimonio familiar, apoyada siempre por la familia real británica.
La presencia de la reina Sofía, quien hace sólo unos meses estuvo en Londres coincidiendo con el 90º cumpleaños de la reina Isabel que, al igual que el príncipe Felipe y el rey Juan Carlos, descienden de la reina Victoria de Inglaterra, no es casual. Doña Sofía e Isabel II compartieron un almuerzo en el castillo de Windsor que tuvo lugar poco después de anularse el viaje de Estado de los Reyes Felipe y Letizia y ahora las dos primas (lejanas) han vuelto a coincidir días después de la celebración del referéndum por el
Brexit. Parece que entre las misiones delicadas de la reina Sofía está la de mantener los lazos con Gran Bretaña,
DRAMA EN MALLORCA
El verano de 1990, el príncipe de Gales viajó a Mallorca para pasar unos días con unos amigos a la espera de que lady Di y sus hijos, Guillermo y Enrique, llegaran a la isla e instalarse todos en Marivent. Carlos se instaló en una finca ubicada en Puigpunyent en la que también se hospedaban lord Brabourne. Su esposa, Penny, conocida como lady Ramsey, así como sus hijos Nicholas (que heredó el nombre del hermano de su padre, victima del atentado del IRA), Alexandra (la ahora recién casada) y Eleonora. Unos paparazzi lograron entrar en la finca mallorquina y captaron al príncipe Carlos abrazado a lady Ramsey y la foto se publicó a toda página en los tabloides ingleses insinuando un romance del heredero y la aristócrata. La verdad es que la tarde en que se captaron las fotos, lady Ramsey había recibido la triste noticia de que su hija, ingresada de urgencia en un hospital de Palma, sufría un tumor cerebral y el príncipe Carlos la abrazó para consolarla. Eleonora murió al año siguiente con sólo seis años.
ABIERTO EN CANAL
El rey Juan Carlos viajó el pasado fin de semana a Panamá para asistir a la ampliación del canal, como lo hizo el 31 de diciembre de 1999 para ser testigo de la devolución, por parte de Estados Unidos, del control y la gestión y la gestión de la vía interoceánica que comunica el Atlántico con el Pacífico que mantenía desde 1914. Don Juan Carlos conoce bien la zona, ya que con poco más de 20 años hizo un curso en la Escuela de las Américas, un centro de formación militar ubicado cerca del canal y donde los Estados Unidos adiestraban a los mandos de los ejércitos de Latinoamérica y no hace falta decir con qué tipo de métodos. La escuela, tras la devolución del canal y de todas las instalaciones controladas por los Estados Unidos, acabó convertida en un hotel Meliá y en un viaje, don Juan Carlos al visitar el complejo turístico y la belleza de la zona, no pudo evitara recordar lo mal que lo pasó en la escuela militar por lo bestias que eran sus instructores.
En el reciente viaje a Panamá, el rey volvió a lucir la guayabera, la camisa blanca caribeña que, en su versión de lino fino, es considerada la prenda de etiqueta para las grandes ocasiones. Don Juan Carlos guarda varias guayaberas en la Zarzuela recuerdo de muchos viajes y de los mandatarios que a lo largo de los años le han regalado.