DE TUCSON CON AIRE MEXICANO
UN DÚO EN PLENA FORMA
Este imaginativo dúo de multiinstrumentistas de Tucson presentará en el festival su último disco, titulado Edge of
the sun. Grabado el año pasado después de una estancia en tierras mexicanas, se trata de uno de sus mejores trabajos discográficos –el octavo de estudio– y que incluye entre sus gemas más brillantes una irresistible Cumbia de Donde. El disco traza una ambiciosa panorámica de su trayectoria artística, y reubica el grupo en el buen camino creativo después de su anterior y un poco fallido Algiers, grabado en el 2012 en Nueva Orleans.
Calexico toma su nombre de una ciudad imaginaria en la frontera entre California y México, y se trata de un apelativo la mar de apropiado para una banda mestiza que fusiona los polvorientos sonidos del sudoeste americano con las bandas sonoras de spaghetti western, tex-mex, vintage surf music, cool jazz y un amplio espectro de influencias latinas. Su historia empieza en 1990 cuando el bajista Joey Burns, un estudiante de música californiano conoce al percusionista John Convertino, batería de Giant Sand, que no duda en reclutarlo para una gira europea de esta banda liderada por Howard Gelb. Paralelamente a sus trabajos con el grupo, Burns y Convertino también se aliarán con los guitarristas Billy Elm y Buddy Jackson para formar Friends of Dean Martinez, con la idea de fusionar melodías pop con los ricos sabores del sur.
En 1997, Burns i Convertino graban su primer álbum juntos, que se publica en Europa bajo el título de Spoke. Después de esta sorprendente colección de diecinueve miniaturas musicales, Calexico publica The black light (1998), un disco que supone la expansión del cinemático, seco y evocativo sonido de su debut, introduciendo ritmos de latin jazz, trompetas mariachi y pedal
steel. Durante esta época, crece enormemente la reputación del grupo en directo, teloneando con gran éxito Lambchop o Pavement. Su tercer álbum, Hot
rail(2000), supone también un crecimiento sustancial en cuanto a sonido y músicos, ensanchando su paleta instrumental con violines, violonchelos y vientos en los arreglos. Mientras que la música del grupo profundiza en nuevas direcciones experimentales en la órbita del blues y del jazz. También contaron con la cantante francesa Françoiz Breut en la canción Ballad of
Cable Hogue, reminiscente de la película de Sam Peckinpah. Después de un par de recopilatorios, así como un directo, en el 2004 publican su cuarto álbum Feast of wire, con el que entraron por primera vez en la lista Billboard de discos más vendidos. La canción Güero
canelo fue escogida para figurar en la banda sonora del filme Collateral. Garden ruin (2006), su quinto trabajo, evidenció un retorno a la “americana” de sus tiempos primigenios, dando menos importancia a los instrumentos de viento y centrándose más en la parte vocal y las guitarras. Una fuerte crítica política sobre la tragedia de la guerra y el patriotismo ciego de algunos sectores de su país, para el cual contaron con la colaboración de la cantante granadina Amparanoia.