Primer paso para restringir el tráfico por la polución
Cada vehículo irá identificado con una etiqueta de emisiones
Todos los coches tendrán una etiqueta similar a la de la ITV más pronto que tarde. No es algo anecdótico. Será la manera de clasificar los vehículos en función de su grado de emisiones, el paso previo imprescindible para que el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) pueda materializar la regulación de la circulación de vehículos en determinadas zonas ante los episodios de contaminación atmosférica o de manera permanente. El envío de etiquetas por parte de la dirección general de Tráfico (DGT) empezará el día 1 de septiembre. Los primeros en recibirlas serán los propietarios de los vehículos menos contaminantes. Se enviarán inicialmente 4,5 millones de etiquetas dirigidas a los vehículos más limpios de Barcelona, Madrid y sus correspondientes áreas metropolitanas. Posteriormente, a partir de enero del 2017, se harán llegar a los propietarios del resto de España. En total, se calcula que la DGT entregará distintivos a los propietarios de 16 millones de vehículos, una cifra que corresponde al 50% del parque automovilístico de toda España, la mitad menos contaminante. Las cuatro categorías de etiquetas creadas (Cero, Eco, C y B) son el resultado de un largo trabajo liderado por la DGT en el que han participado los ayuntamientos de Madrid y Barcelona, el AMB y el Reial Automòbil Club de Catalunya (RACC), entre otros. Cada etiqueta llevará el número de matrícula del vehículo, un número de identificación personalizado y un código QR que al ser escaneado ofrecerá información como el año de matriculación, la marca y modelo, el tipo de combustible, el nivel de emisiones y la potencia fiscal. Los vehículos más limpios (básicamente eléctricos, híbridos o propulsados por gas natural) son unos 25.000 en la comunidad de Madrid y 16.000 en la provincia de Barcelona. Estos tendrán la etiqueta Cero o Eco. A los de gasolina posteriores al año 2000 o diésel a partir de 2006 les corresponderá la C o la B. Los anteriores a esos años, que son todavía alrededor de la mitad del parque automovilístico en España, quedan fuera de dichas categorías. El objetivo del AMB es prohi-
En septiembre comenzarán a enviarse las etiquetas que permitirán el control