JOSEP OLIU Presidente de Banc Sabadell “Los mercados han magnificado su reacción al referéndum”
Josep Oliu, presidente de Banc Sabadell
Josep Oliu preside Banc Sabadell, entidad financiera con fuerte implantación en el Reino Unido a través de su filial TSB, y que ha percibido con rigor los efectos del Brexit, la decisión de los británicos de abandonar la UE. Oliu minimiza los efectos a medio plazo de esta decisión y atribuye el descenso del 20% en el valor de la acción a los escenarios que, en materia de tipos de interés, han elaborado algunos analistas.
¿Imaginaba usted que los británicos votarían por irse? Habíamos previsto algunos escenarios. Entre ellos estaba el que la libra pudiera caer un 15%. Y los posibles efectos que podría tener una decisión como esa sobre la marcha de la economía británica.
Pero la acción del banco se ha dejado un 20% estos días. ¿No le parece que es una caída muy acentuada? Sí. Pero eso es porque los analistas van incluso más allá y descuentan los efectos que podrá tener el Brexit en la política de tipos de interés negativos. Piensan que durará más tiempo y aplican ese esquema a las valoraciones bancarias. Aunque para mí, lo relevante de todo lo que está ocurriendo está en otra parte...
¿A qué se refiere? Al hecho de que el Brexit provoca una incertidumbre que es real. Pueden pasar muchas cosas. Acciones y reacciones que ahora mismo no somos capaces de determinar. Una cosa es el shock sobre la economía británica, que puede durar dos años. Pero puede haber mucho más.
¿Está pensando en la City? ¿Cuáles piensa que serán los efectos reales de lo que ha ocurrido sobre el futuro de Londres como centro financiero? Puede perder un poco. Un banco de inversión que se vaya. Algún otro que prefiera instalarse en París, Frankfurt o, sobre todo Dublín, por razones idiomáticas... Pero no pienso que vaya a ser decisivo para la City.
Contablemente todo lo que ha ocurrido se dejará notar en el balance del banco... Sí, claro. Hay una devaluación de un activo en el balance, el TSB. Pero no tendrá efectos porque cuando lo compramos provisionamos la práctica totalidad de la compra. Es decir, en términos de capital no afectará. Afectará, eso sí, a los rendimientos. Y a alguna operación que teníamos pendiente de cobrar en libras. Pero lo significativo, si pensamos en la acción, es el efecto de anticipación que hacen los analistas sobre los efectos del Brexit en la política monetaria. Por eso creo que la reacción se ha sobredimensionado.
En este contexto, ¿tiene más o menos sentido acelerar el proceso de concentración bancaria en España? Con los actuales precios de las acciones, lanzarse a operaciones de fusión es algo imposible.
Pero el Banco de España no deja de insistir cada vez que aparece en público. Quiere que se produzcan más fusiones. Yo creo que el Banco de España está pensando sobre todo en las antiguas cajas de ahorros. A los efectos que pueda tener en esas entidades un escenario muy prolongado de bajos tipos de interés. Si en tu balance hay sobre todo hipotecas, las cosas son muy complicadas.
¿Hasta dónde llegaron sus conversaciones con el Banco Popular? Conversamos habitualmente con todos los bancos, también con el Popular. Pero ni siquiera hablamos de explorar escenarios. Tanto ellos como nosotros tenemos nuestro propio plan de crecimiento. Fusionar un banco no es fácil. Siempre hay uno que absorbe otro.
¿Cómo ve el panorama económico español después de las elecciones del 26 de junio? Lo veo bien. Es un escenario optimista. Las elecciones han ido bien. Falta sólo un pequeño detalle. Que es que formen gobierno cuanto antes mejor. Y que las cosas vayan de la manera que cabe esperar...
¿Y cuál es la manera que usted espera?
Pues que gobierne el partido que ha obtenido más votos. Y que los que no han ganado expresen sus matices, pero acepten los resultados y hagan lo posible para hacer un gobierno estable.
¿Piensa que va a ir rápido?
Debería ir. Por lo que decía antes de la incertidumbre en la economía mundial. Un gobierno cohesionado, en el actual escenario internacional, es un gobierno que puede hacer que se crezca durante dos años y que se cree el empleo necesario.
¿En todo ese contexto dónde sitúa usted el contencioso con Catalunya? Exactamente en el mismo sitio. Seguiremos como estamos ahora. No preveo cambios. Con el escenario exterior que tenemos, los temas domésticos no están en la primera línea de prioridades.
Hace unos meses, en el sector bancario se habló mucho de un exceso de capacidad de oficinas y de personal. ¿Qué piensa usted? No es así como me planteo el problema. Que te sobre gente depende de cómo te organices y si eres eficiente. Estamos modificando nuestra aproximación al cliente desde las oficinas. En nuestro caso, lo relevante es que lo somos, y ahora mismo el Sabadell tiene los márgenes más elevados del conjunto de la banca española. Otra cosa es la transformación digital del negocio bancario. Ese es un proceso que avanza y tiene su propia dinámica.
Con todas esas incertidumbres, no parece que este sea un buen momento para vender acciones de empresas bancarias... La verdad es que no veo el porqué. La crisis inmobiliaria ha ido quedando atrás. Poco a poco desaparece el porcentaje de mora de los balances. Estamos en el bottom line. De lo que estoy seguro es de que los precios de la banca estarán mucho más altos en el futuro.
¿Cómo está el proceso de liquidación con el Fondo de Garantía de Depósitos por la compra de la CAM? Continúa en los términos que habíamos previsto. Este 2016 hemos ingresado unos 800 millones de euros de la liquidación del año 2015. En el 2017 recibiremos una cifra similar por la liquidación de este año.
M. PÉREZ / R. AYMERICH “Los analistas han computado que el periodo de tipos negativos se prolongue”
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“Para mí lo destacable es la incertidumbre; pueden pasar muchas cosas”