Profesión de amor a Europa, pero demasiado tarde
Miles de manifestantes desfilaron ayer por Londres y se congregaron ante el Parlamento de Westminster para protestar por la salida de Europa y pedir que no se invoque el artículo 50 del tratado de Lisboa. Jóvenes y mayores, británicos y extranjeros, familias enteras expresaron su frustración y mostraron pancartas que condenaban los incidentes racistas que se han multiplicado a raíz del Brexit y decían We Love EU. El músico Bob Geldof pidió a la multitud que “hable con sus vecinos y tome las calles”. Cuatro millones de personas han firmado ya una petición para un segundo referéndum. Pero la movilización eurófila se ha producido demasiado tarde, cuando al Gobierno y al Parlamento, incluso si quisieran buscar una salida a la desesperada, les va a resultar casi imposible ignorar el resultado del plebiscito y el deseo de 17 millones de personas.