Los drones de EE.UU. matan a 116 civiles
La Administración Obama hace balance de siete años de operaciones encubiertas
La Administración Obama cumplió la promesa del presidente estadounidense e hizo público ayer un informe sobre las muertes que han provocado las operaciones secretas llevadas a cabo con drones en países donde oficialmente Estados Unidos no interviene. Durante siete años, los ataques dirigidos contra objetivos terroristas han matado a hasta 116 civiles. Unas cifras que varias oenegés pusieron en duda. Así, el Bureau of Investigative Journalism aseguró que, según sus cálculos, los civiles superan los 400, y para otras organizaciones, los 800.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, defendió la campaña con drones, que ha permitido actuar contra los yihadistas en países conflictivos, como Yemen, Pakistán, Somalia y Libia, sin riesgo para sus tropas. Sin embargo, desde el principio esta nueva guerra quirúrgica y por control remoto suscitó críticas entre aquellos que creían que este tipo de ataques no eran tan efectivos e iban a provocar muchos más daños colaterales que una intervención sobre el terreno.
Según el informe, desde el inicio de la presidencia de Obama y hasta el pasado enero, hubo 473 ataques –algunas concretos también con aviones tripulados– y se mató a 2.581 yihadistas. Los civiles muertos por error estarían entre los 64 y los 116.
Entre los éxitos del programa de drones se destaca la muerte el pasado mayo del mulá Mansur, el líder de los talibanes, alcanzado por un proyectil mientras viajaba en coche por Pakistán. El informe, no obstante, es muy genérico y no especifica el número de muertes por países o años, y la Administración Obama no parece tener intención de llegar a ese detalle, por lo que las oenegés que analizan estos datos consideran que son vacuos y muy difíciles de contrastar.
Por otro lado, Estados Unidos también informó de que la coalición internacional logró el jueves en un ataque aéreo en el norte de Iraq matar a dos altos cargos del Estado Islámico: el viceministro de guerra, Sultan al Bajari, y un comandante militar, Talib al Hamduni. Un importante golpe que se suma a la recuperación de Faluya hace una semana.