Otegi refunda su partido marcando distancias con el PNV y Podemos
Sortu, el principal partido de la izquierda abertzale, ha empezado el proceso de refundación que va a culminar a finales de año. Su líder, Arnaldo Otegi, es uno de los 15 miembros de la nueva dirección que pilotará esta etapa y que ayer recibió el aval de la asamblea nacional, reunida en Vitoria. Con la vista puesta en las elecciones autonómicas de octubre, los independentistas buscan marcar un perfil político propio que les aleje tanto del Partido Nacionalista Vasco como de Podemos. Su portavoz, Arkaitz Rodriguez, envió un mensaje a estas dos formaciones: “No hay bilateralidades ni naciones forales que valgan, no hay terceras vías que valgan”. Su oferta, reflejándose en el proceso catalán, es el ejercicio del derecho a decidir “de forma unilateral”.
Los resultados de las elecciones generales de la semana pasada tienen una doble lectura para los abertzales. Por una parte, la victoria del PP refuerza su tesis según la cual no hay margen para un cambio en profundidad en España que reconozca la plurinacionalidad. De la otra, sin embargo, certifica la pérdida de apoyos a las urnas de la coalición EH Bildu, que el 26-J obtuvo 31.000 votos menos que en diciembre. Por eso, en la clausura de la asamblea hubo espacio para la autocrítica, centrada en dos aspectos: la respuesta que han dado a la crisis económica y la reacción al “bloqueo al final ordenado de la violencia” de ETA por parte del Estado. El nuevo equipo dirigente -provisional hasta el congreso de diciembrevisualiza un relevo generacional, en el que la mayoría de miembros tienen menos de 40 años. Entre estos, están Rodriguez, Miren Zabaleta y Sonia Jacinto, que fueron condenados, por el caso Bateragune, el intento de reconstrucción de la ilegalizada Batasuna, junto con Otegi, que ahora vuelve a tomar las riendas de este espacio político.