Unió aspira a formar parte de la alternativa que evite un tripartito
Los democristianos se reorganizan para volver a acceder al Parlament
Resurgir de sus cenizas, rearmarse y volver al ruedo político para recuperar la centralidad y evitar el advenimiento de un nuevo tripartito a la Generalitat. Ese es el objetivo de Unió, y con él en mente, celebraron ayer su XXVI congreso, en Barcelona, ante unos 350 compromisarios, bajo el lema “Donde todo vuelve a comenzar”. Un congreso en dos fases, la primera de las cuales sirvió ayer para aprobar un nuevo estatuto y un código ético y, tras el verano, una segunda, destinada a escoger a la nueva dirección que deberá tomar las riendas del partido.
La de ayer fue una jornada de debate intenso y autoafirmación, que su dimitido líder, Josep Antoni Duran Lleida, siguió desde la platea, y que debe servir, según los organizadores, para reforzar la “calidad democrática” del partido, mejorar su “gobernabilidad” interna y “abrirlo” a la sociedad.
Y es que a pesar de encontrarse en un momento de máxima debilidad –sin representación en el Parlament, el Congreso y la Eurocámara, y en preconcurso de acreedores por la deuda de 19 millones de euros que arrastran–, los democristianos tienen el firme propósito de presentarse a las próximas elecciones, municipales y a la Generalitat.
El secretario general del comité de gobierno, Ramon Espadaler, aseguró ayer que “Unió formará parte de la alternativa al Govern actual que evite un tripartito de En Comú Podem, ERC y la CUP, que supondría salir de fuego para caer en las brasas”. Los democristianos temen que de la “parálisis” del Govern de Junts pel Sí “cautivo de la CUP”, se pase a uno que “dejaría en un juego de niños el desastre sufrido con el anterior tripartito”. Y para evitarlo urgen a articular desde el “centrismo” una alternativa.
Espadaler afirmó que sin su partido, el centro político ha quedado huérfano, y acusó a su antiguo socio, CDC, de “engañar a la buena gente de Unió” al pedir su voto en las pasadas generales, “ser de centro es incompatible con apoyar a Podemos y gobernar con la CUP”, dijo.
Los democristianos, pese a los reveses electorales sufridos en los últimos meses, siguen firmes en su defensa de una consulta legal y pactada, convencidos de que la “coherencia” y el “coraje” de mantener sus convicciones “dará frutos”.
Entre las principales novedades organizativas aprobadas ayer figura la adopción del sistema de primarias abiertas a la militancia para elegir al presidente del comité de gobierno del partido y a los cabezas de lista en las citas electorales. La limitación de dos mandatos para el presidente del comité de gobierno y los presidentes intercomarcales; la periodicidad de dos años para la celebración de congresos, aunque la dirección sólo se renovará cada cuatro años. El código ético aprobado establece que ningún investigado o condenado por corrupción política puede ir a una lista electoral de Unió ni formar parte de los órganos de dirección del partido.
En consecuencia con lo decidido ayer, las primeras primarias tendrán lugar a finales de septiembre, en la segunda fase del congreso. Espadaler no aclaró si optará a dirigir el partido.
Duran sigue desde la platea el debate que ha llevado a la aprobación de un nuevo estatuto de su partido