Amargo despertar
Con casi 500 imputados en casos de corrupción, el PP puede presumir de haber salido reforzado de estas últimas elecciones. Lejos de infligirle un voto de castigo, el electorado deposita de nuevo su confianza en un partido que, en el mejor de los casos, seguirá haciendo gala durante los próximos cuatro años de su ineptitud y falta de recursos, ignorando cuando no encubriendo a esta u otra ralea de aves de rapiña.
Discutía con unos amigos acerca de los candidatos a la presidencia del Gobierno, tratando de hallar la figura más y mejor capacitada para representarnos, una vez descartado el PP por considerarlo desgastado. Vale decir que ni siquiera nos aproximamos a un acuerdo que no fuera el de que cada país tiene el gobierno que se merece.
No sé por qué. Quizás alterados por el solsticio de verano nos dirigimos galopando a lomos de la incongruencia, camino del colegio electoral, donde depositar la papeleta del autoengaño.
Al exultante Mariano Rajoy con su PP, al igual que le ocurre al británico Boris Johnson con su
Brexit, habrá que prevenirles del amargo despertar de esta comedia que Shakespeare tituló El sueño de una noche de verano.
PAT VILLANUEVA
Vilassar de Mar