Responder a las inquietudes de jóvenes
Acaba de ser presentado el nuevo Catecismo Testigos del Señor dentro de las Jornadas Interdiocesanas de Responsables de Catequesis. Y en el Decreto que lo hace normativo desde el próximo 1 de septiembre, los Obispos de Catalunya de forma sinodal explicamos que es en cumplimiento de nuestra responsabilidad de Pastores del Pueblo de Dios de exponer la fe católica, y siguiendo una larga y rica tradición catequética , que ponemos en las manos de los fieles este nuevo Catecismo. Queremos que sirva para responder a las inquietudes de los jóvenes que desean conocer la fe para optar con libertad por ser cristianos o dejarlo pasar.
La elaboración de una propuesta formativa en orden a la vida cristiana de los niños y adolescentes requiere que se tengan presentes las dimensiones personales y sociales a través de las cuales la vida del joven toma forma (relacionalidad, afectividad, reflexividad, etcétera); también hay que contar con las características de la vida cristiana que es escucha de la Palabra revelada, oración, vida litúrgica, valores éticos y morales que queremos que se planteen y escojan, y el compromiso de la caridad; y aún más, poder obtener un lenguaje con ciertos conceptos teológicos fundamentales, a través de los cuales los jóvenes puedan leer el mundo y los conceptos culturales. Un catecismo ayuda, y ahora Catalunya tendrá uno nuevo que ayudará a niños y jóvenes que decidan recibir conscientemente la primera comunión y la confirmación. Un dato significativo: sólo el año pasado se vendieron 70.000 catecismos y materiales catequéticos en lengua catalana.
Hay que integrar todo esto en una propuesta amplia, en un proyecto a largo plazo. Pero, ¿qué contenidos escoger? Seguramente que la elección de los contenidos debe seguir una doble vía, la de la fidelidad a Dios y la fidelidad a la persona humana: contenidos capaces de tocar las experiencias de vida de los chicos, su necesidad de descubrirse y descubrir la vida; y contenidos que sepan narrar la mirada de Jesús y del cristiano sobre el mundo. Ofrecer y testimoniar para que ellos sean realmente libres de elegir y seguir. No podemos abandonar los temas teológicos, de lo contrario se corre el riesgo de una pura deriva moralista o simplemente sentimentalista.
Testigos del Señor corresponde a la segunda etapa de la catequesis que se desarrolla a partir de los 11 años, después la Primera comunión. Completa y desarrolla el catecismo de los años anteriores “Jesús es el Señor” presenta la historia de la amistad de Dios con los hombres y tiene la Vigilia pascual como estructura del conjunto del Catecismo. A través de 50 temas, distribuidos en cinco partes correspondientes a los grandes momentos de esta celebración litúrgica tan central: Jesucristo es la Luz, es la Palabra, es la Verdad, Jesucristo es la Vida y Jesucristo es el Camino. La belleza de la Vigilia Pascual se va desgranando y permite explicar la fe católica y sus exigencias.
Tengamos presente que “la finalidad definitiva de la catequesis es poner a alguien no sólo en contacto sino en comunión, en intimidad con Jesucristo” (Directorio General para la Catequesis nº 80). La catequesis no es un libro, ni un tiempo dedicado a saber mejor los contenidos de la fe católica, sino que es un conocimiento vivencial, personal, siempre con relación de fe y de amor con Dios. Favorecer el conocimiento de la fe, lograr una educación litúrgica, acompañar con paciencia y misericordia la formación moral, así como enseñar a orar e incorporar al joven a la vida de la comunidad cristiana, llevará a unos fundamentos que no pueden dejar indiferentes ni a la comunidad cristiana, ni tampoco, pienso yo, a la sociedad en la que los cristianos estamos arraigados. Buenos cristianos debe significar también buenos ciudadanos. Ya san Ireneo de Lyon, en el siglo II, decía que la gloria de Dios es el hombre viviente: “Gloria Dei vivens homo et vita hominis visio Dei” (Ad.haer. IV, 20,7).
Dato significativo: sólo el año pasado se vendieron 70.000 catecismos y materiales catequéticos en catalán