Aron Gunnarsson
Los ‘bleus’ encuentran el tono y golean a Islandia
CAPITÁN DE ISLANDIA
La Islandia capitaneada por Aron Gunnarsson (27) cayó ayer eliminada en cuartos de final contra Francia después de protagonizar una Eurocopa inolvidable como equipo revelación y recogiendo simpatías de todo el continente.
Los cascos con la cornamenta desperdigados por los suelos, las embarcaciones hundidas, pero el orgullo salvaguardado con dos goles. El impresionante periplo vikingo por la Eurocopa terminó en goleada para la revelación del torneo, con un resultado proporcional a la condición de cada contrincante: el anfitrión contra el debutante. Ilusionado y repleto de autoestima, pero debutante a fin de cuentas y con un fútbol demasiado elemental como argumento. La otrora volcánica Islandia no fue rival para Francia en ningún momento, circunstancia que agrava el escarnio de Inglaterra, eliminada por el conjunto nórdico en la ronda anterior. El conjunto de Didier Deschamps, en el que debutó Umtiti, nuevo fichaje del Barcelona, se medirá el jueves en Marsella a Alemania por un puesto en la final.
Francia se dejó impresionar por la leyenda islandesa, que había sido tomada a cachondeo hasta que jubiló a Roy Hodgson, y, a diferencia de Inglaterra, no descuidó ningún detalle. Desde la alineación, rigurosa y sin concesiones, hasta la actitud. Los bleus, que habían sembrado más dudas que convicciones, por fin ayer fueron un equipo consistente y solidario, aunque asistido por la lamentable defensa de Islandia, que proporcionó todas las facilidades para recibir cuatro goles en la primera parte. Lars Lagerbäck aplicó en toda su radicalidad aquella máxima que aconseja no cambiar alguna cosa que funciona y repitió alineación por quinta vez, cosa que ningún entrenador había hecho antes en una Eurocopa, aunque Del Bosque repitió cuatro onces antes de caer ante Italia.
Pero lo que había rendido mucho mejor de lo esperado, ayer fue un desastre. A Matuidi le bastó un pase elevado para destrozar toda la línea defensiva y dejar a Giroud solo para definir ante Halldórson. Cuando siete minutos después Pogba saltó poderosamente para cabecear un córner a la red se propagó una sensación de fin de cuento, aunque Bödvarsson intentó reaccionar con un remate amenazador después del clásico saque de banda de Gunnarsson. Un 2-0 tampoco era motivo para cortarse las venas en el descanso, pero dos minutos antes del intermedio Francia consiguió otros dos goles. El tercero, un disparo cruzado de Payet desde la frontal. El cuarto, una réplica exacta del primero pero con Pogba como lanzador y Griezmann como definidor, con mucho más estilo que Giroud. El delantero atlético tocó la pelota con clase ante la salida del portero para firmar su cuarta diana, que le convierte en máximo realizador de la Eurocopa.
Tiene mérito que en la segunda parte la selección del Atlántico Norte luchara por despedirse decorosamente. “Ya estamos en casa”, cantaba su multitudinaria afición cuando Sigthórsson se lanzó por una pelota lateral anticipándose a toda la defensa gala
para reducir distancias con un gol que fue ovacionado por los seguidores de Francia. Con la goleada del primer acto el equipo de Deschamps empezó a pensar en la semifinal e Islandia aprovechó los instantes de relajación para ponerle un final digno a su participación. Aunque todavía iba a recibir otro castigo, un gol de cabeza de Giroud anticipándose al portero en una falta servida por Payet, que otra vez fue uno de los mejores actores galos.
Ni con el 5-1 se resignó por completo Islandia. El joven defensa Ingason forzó una gran intervención de Lloris y acto seguido Bjarnasson conectó un testarazo impecable en un centro desde la izquierda para rubricar el resultado definitivo. Islandia se fue con la cabeza alta y rindiendo homenaje al faro espiritual del equipo, Eidur Gudjohnsen, que entró al final del partido entre una gran ovación. Los vikingos consiguieron marcar a una Francia relajada los mismos goles que a Inglaterra. Les penalizó, sobre todo, la defensa lenta y de mantequilla.
La cuestión que se considera ahora en París es si la Francia arrolladora y comprometida de la primera parte será capaz de repetir actuación contra Alemania, un adversario del que no se esperan facilidades a pesar del descomunal esfuerzo que hizo el pasado sábado para doblegar a Italia en la tanda de penaltis. Francia estará más reposada.