El PS cancela su Universidad de Verano
El primer secretario del partido alega la amenaza de “violencia” desde la izquierda
El primer secretario del Partido Socialista francés (PS), JeanChristophe Cambadélis, anunció ayer que este verano el partido no celebrará su Universidad de Verano, un foro interno tradicionalmente reunido cada agosto desde 1933 en la ciudad de La Rochelle.
Mientras a lo largo y ancho del país las sedes del PS han sido en los últimos meses escenario de concentraciones de juramentados para no votar nunca más a ese partido, de apedreamientos y pintadas, y hasta de un tiroteo en Grenoble, Cambadélis ha explicado su decisión diciendo que en el transcurso del movimiento contra la reforma laboral impulsada por el Gobierno socialista, con el respaldo de Bruselas y de la patronal, “ha aparecido una ultraizquierda antidemocrática que se ha puesto como objetivo enterrar al PS”.
La Universidad de Verano socialista debía celebrarse este año en la ciudad de Nantes, donde hay un izquierdismo indignado por el referéndum sobre el proyecto de aeropuerto de NotreDame-des-Landes que el Gobierno diseñó para ganar el pasado 26 de junio. Los resultados de la consulta, que afecta al principal conflicto medioambiental abierto en Francia desde hace décadas, no han sido reconocidos por los adversarios del aeropuerto. Una asamblea coordinadora del movimiento de sindicalistas y precarios contra la reforma laboral celebrada el 28 de junio en París, acordó acudir en agosto a la Universidad de Verano para reventarla por considerarla una “provocación”.
“Habrá que buscar otra fecha y otro lugar para encontrar más serenidad, pues nos amenazaban con violencias a nuestros militantes y con saquear el conjunto de la ciudad”, dijo Cambadélis.
Aunque la atención ha estado centrada en París, es en el oeste de Francia (el eje Nantes, Rennes, Le Havre) donde el movimiento contra la reforma laboral ha sido más vivo y radical.
El PS, que en el 2012 gobernaba en casi todas las regiones, en el 60% de los departamentos de Francia y tenía mayoría en las dos cámaras parlamentarias, lo ha perdido casi todo en cuatro años. Unos 50.000 afiliados han abandonado el partido, mientras que su base electoral se ha desintegrado.