El BBVA cede 1.800 pisos a la Generalitat
Las viviendas se destinarán a alquiler social para familias vulnerables
El número de viviendas de la Generalitat destinadas a alquiler social supera las 25.000 después de que ayer se formalizara el acuerdo entre el Grupo BBVA y el Govern para la cesión de un total de 1.800 por un periodo de ocho años. La entidad financiera entregará a la Generalitat 300 pisos de su stock cada semestre hasta completar los 1.800, de los cuales casi la mitad están ocupados de manera irregular o por personas que se encuentran inmersas en procesos de desahucio.
Las familias en riesgo de exclusión social seleccionadas por los diferentes equipos de servicios sociales podrán trasladarse a sus nuevos hogares el próximo septiembre, en las ciudades de Sabadell, Terrassa, Santa Coloma de Gramenet, Badalona, l’Hospitalet de Llobregat, Barcelona, Lleida, Tarragona y Girona, entre otras, y un segundo grupo a finales de este 2016. Se prevé que los beneficiarios estén un máximo de cinco años en estas viviendas, por las que pagarán un alquiler que oscilará entre el 10% y el 18% de sus ingresos.
Respecto a las que ya están ocupadas irregularmente sólo se expulsará a sus inquilinos si se verifica que “no reúnen las condiciones de vulnerabilidad establecidas por la Generalitat en su normativa de emergencias”.
El acceso a una vivienda es el primer paso para evitar caer en la exclusión social. La última encuesta sobre condiciones de vida, hecha pública el pasado jueves por el Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat), apunta que la tasa de riesgo de pobreza alcanzó en el 2015 al 19% de la población catalana, lo que supone una mejora de dos puntos respecto al año anterior. No obstante, cabe subrayar que este indicador se dispara hasta el 28% en el caso de los menores de 16 años, el colectivo más frágil, y que el 34,1% de los hogares integrados por un adulto y uno o varios niños dependientes tiene un riesgo elevado de caer en la miseria.
Paralelamente a la concesión de los pisos, los diferentes equipos de servicios sociales desarrollarán un plan de acompañamiento a las personas seleccionadas para avanzar en la mejora de sus condiciones de vida e intentar su incorporación al mercado de trabajo lo antes posible.
Las 1.800 viviendas del BBVA son la cifra más elevada aportada temporalmente por una entidad financiera (véase el recuadro anexo). De hecho, iguala las cesiones hechas hasta el momento por el banco malo, la Sareb (930); CatalunyaCaixa (400); Bankia (230); UCI (100), y Caixabank (200), que suman 1.860.
El president Carles Puigdemont presidió ayer el acto de firma del convenio con el BBVA, en el que participó la directora general de esta entidad, Cristina de Parias, además de la consellera de Governació, Administracions Públiques i Habitatge, Meritxell Borràs, en el Palau de la Generalitat.
La Generalitat destacó que la aportación temporal de viviendas por parte de entidades financieras “permite aumentar el parque público de manera más rápida que a través de otras vías, como podrían ser las promociones de nueva construcción, y por tanto da una respuesta más efectiva a los casos de emergencia”. Asimismo, “es económicamente compatible con la situación económica de la Generalitat y permite la corresponsabilidad del sector financiero en la lucha contra el riesgo de exclusión social”.
El BBVA indicó asimismo que cuenta actualmente con 5.000 pisos con alquileres asequibles, fruto de acuerdos con clientes vulnerables y de las aportaciones al Fondo Social de la Vivienda, a los que se sumarán hasta el 2018 los citados 1.800 pactados con la Generalitat. Esta es la primera comunidad autónoma con la que el BBVA alcanza un acuerdo de estas características.