Una inversión deficiente
El presupuesto dedicado a estas tecnologías es menor del que aconseja la OCDE
La universidad española denuncia que la inversión en tecnologías de la información es inferior a la del 2007.
A pesar de que las universidades españolas se están adaptando rápidamente a la sociedad digital, la inversión en tecnologías de la información (TIC) sigue siendo insuficiente según los organismos internacionales. El presupuesto dedicado a potenciar el uso de nuevas tecnologías se sitúa en el 3,62 %, una cifra inferior al mínimo del 5% recomendado por los expertos de la OCDE, y que es menor en comparación a la del 2007. El grueso del presupuesto se destinó, además, al mantenimiento de los servicios existentes. “Esta situación puede poner en peligro la innovación tecnológica que hay que poner en marcha en las universidades”, señaló ayer el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Segundo Píriz, durante la presentación de UniversiTIC 2015. En este informe han participado 64 universidades lo que supone más del 85% de las instituciones que pertenecen a la CRUE y representa a más del 90% del estudiantado matriculado en España.
En 2015 la inversión media o presupuesto de las universidades en tecnología de la información por cada universitario fue de 220 euros, cifra similar a la de 2007 pero inferior a la del 2010, que alcanzó los 430 euros. El rector de las TIC en la CRUE, Juan Gómez Ortega, aseguró que la situación debe cambiar porque las tecnologías de “manera natural” irán fijándose en los centros
Píriz, no obstante, calificó el estado de las TIC en los campus como “saludable”. El estudio constata la alta implantación de la tecnología de la información tanto en los hogares españoles como en los centros universitarios. El hecho de que el 86% de las familias cuente con un ordenador portátil y disponga de acceso a internet, como señala Fundación Telefónica, ha permitido a las universidades diseñar nuevas formas de comunicarse y relacionarse con los alumnos que ya están acostumbrados a las aulas virtuales, la tramitación de sus documentos en línea o a la visualización de aplicativos de prácticas. Los campus virtuales, que permiten una docencia no presencial, son utilizados ya por la mayoría de profesores universitarios (hasta el 92%) que han recibido formación en los últimos años y por casi la totalidad de alumnos (95%).
Además, las instituciones no se han visto obligadas a invertir en ordenadores de libre acceso en los recintos académicos. El número de ordenadores ha descendido a 82.000, lo que supone uno por cada 18 alumnos. A cambio, se ha dotado las aulas de proyector multimedia y acceso a internet, del que se hace un gran uso, con una media de 9 millones de conexiones anuales por univer-sidad.
El secretario general de universidades, Jorge Sáinz, también presente en la presentación del estudio, indicó que estos datos manifiestan que “la universidad es una de las pocas instituciones que no sólo ha incluido la tecnología, sino que la ha adaptado y asumido”. Y concluyó que el diagnóstico es optimista.
En el informe también se subraya que han aumentado las titulaciones online que ascienden a 532, lo que significa un 8% –un punto más respecto al 2007– de las ofertadas por el conjunto de campus españoles. Y la mitad de las 64 universidades participantes han activado cursos gratuitos en línea, denominados por el acrónimo MOOC (Masive Open Online Courses). Se trata de cursos a distancia, accesibles por internet y a los que se pueden apuntar cualquier persona sin límite
La inversión media por cada universitario en el 2015 fue de 220 euros, casi la mitad que en el 2015 Los alumnos asisten a aulas virtuales, usan los aplicativos de prácticas y tramitan sus documentos on line
de participantes. Además de los materiales de un curso tradicional, como vídeos, lecturas y cuestionarios, los MOOC proporcionan foros de usuarios interactivos que ayudan a construir una comunidad para los estudiantes, profesores y asistentes.