Del Bosque firma la paz con Casillas y seguirá en la RFEF
Vicente del Bosque estuvo toda la mañana de ayer de reunión en reunión en la ciudad de Las Rozas. Era el día clave para solucionar su desvinculación como seleccionador de España. En un momento de la mañana le informaron de que tenía una visita en su despacho. “¿Ahora?”, se sorprendió Del Bosque, ajetreado, en pleno maratón de citas. “Es Iker Casillas”, dijeron al técnico, que entendió enseguida el motivo del imprevisto y no dudó en hacer esperar al resto para sentarse con el capitán de la selección.
Allí, cara a cara, se firmó la paz. Se dijeron uno al otro lo que les había molestado. El hombre récord de la selección, con 167 partidos, le confirmó su disgusto por su papel secundario en la Eurocopa, relegado a la suplencia por De Gea, y que hubiera preferido haber sido avisado. El técnico que ganó el Mundial de 2010, siempre con talante conciliador, le explicó que su ataque de sinceridad ante la prensa al revelar que el comportamiento de Iker no fue bueno con el cuerpo técnico –sí con sus compañeros– era casi una solicitud de ayuda porque no quería irse así, con su capitán distanciado.
Ambos no han necesitado ni una semana para recapacitar. Siete días después de la eliminación de España a manos de Italia, todo está aclarado. Una conversación bastó para obrar la reconciliación. “25 años juntos y los que nos quedan”, escribió en Twitter Casillas junto a una fotografía de los dos sonrientes y abrazados, al tiempo que le deseaba suerte a Del Bosque en su nueva etapa.
Una de esas reuniones que mantuvo el aún seleccionador fue con el presidente de la Federación. Ángel María Villar aprovechó que hasta mañana no hay partido en la Eurocopa para viajar a Madrid y sentarse con el técnico salmantino para tratar su futuro. En la charla, Del Bosque reiteró al mandatario su voluntad, que ya explicó en los medios la semana pasada, de no renovar su contrato, que vence el 31 de julio. Entonces, el técnico ya dijo que su intención es no volver a sentarse en el banquillo. Pero, en cambio, sí que aceptó la propuesta de Villar de seguir vinculado a la Federación. “Vicente es patrimonio del fútbol español”, recordó Villar. En las próximas semanas se concretará qué cargo ocupará Del Bosque. Mientras, España le busca un sustituto.