Con retraso, sin enlace y con el carrito del bebé perdido
Marco Nico y Nirvana Zanotti, acompañados de su bebé, ayer tenían previsto salir de Bolonia dirección Barcelona a las 12.40. Lo hicieron a las 14.30 y perdieron algo más que su enlace con Alicante: “Nos dijeron que el carrito de mi hijo estaba en la cinta pero la perdieron, no sabemos dónde está”, relató Nico. “Necesito comida para el niño”, añadió Zanotti, que desconocía la obligación de la firma de atender a sus necesidades básicas. Dando información y recabando experiencias de los afectados, se pudieron ver a trabajadores de la Generalitat infiltrados en las ya habituales largas colas de la terminal. María Bellostas topó con Vueling al inicio y al final de su viaje a Zurich. “Todo comenzó el día 30 cuando me dijeron que mi vuelo tenía dos horas de retraso y, al final, después de más de cuatro en el aeropuerto, lo cancelaron”, explicó. Bellostas optó por confiar en otra compañía pero la vuelta también la tenía comprada con la aerolínea. “Tenía que llegar a las 9.30 y finalmente lo he hecho a las 1.50”, indicó mientras rellenaba una de las hojas del Govern. Ayer el director comercial de Vueling, David García Blancas, informó que habían alquilado seis aviones y que pensaban contratar entre julio y agosto a 34 pilotos para poder solucionar la papeleta. El representante de la compañía volvió a situar la raíz del problema a la huelga de controladores de Francia del 28 de junio, cuando se cancelaron 58 vuelos, y el presidente del comité de empresa, Juan Valdés, volvió a discrepar culpando a una mala planificación. “Los aviones vuelan casi 24 horas al día y las tripulaciones lo hacen al límite de lo legal”, lamentó. El aeropuerto de El Prat vivió una jornada más calmada, parecida a la del domingo, sin llegar a las aglomeraciones del sábado o el viernes. Se cancelaron dos vuelos, uno con destino a Bruselas a las 15.30 de la tarde y una llegada desde la misma ciudad a las 8.10. Eso sí, se volvieron a registrar retrasos, de como mínimo 30 minutos, en casi la mitad de los trayectos. Algunos aviones procedentes de París y Zurich tuvieron más de dos horas de demora. De madrugada partieron viajes en dirección a Ibiza y Bruselas, retrasados desde el domingo. Hoy la huelga de servicios públicos en Francia puede volver a afectar a los servicios de control aéreo y a El Prat. / Jose Polo