La Vanguardia

Orden judicial para devolver el arte de Sijena

Santi Vila clama contra la sentencia que obliga a trasladar las pinturas a Huesca

- TERESA SESÉ

El conflicto que enfrenta a Catalunya y Aragón por las pinturas románicas del monasterio de Santa María de Sijena experiment­ó ayer un importante salto de escala con la emisión de la sentencia del juzgado n.º 2 de Huesca por la que se ordena la devolución de las obras que custodia el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) desde que fueron rescatadas del fuego por el arquitecto e historiado­r del arte Josep Gudiol a comienzos de la Guerra Civil. El Govern de la Generalita­t está dispuesto a agotar la vía judicial y ya ha anunciado que recurrirá ante la Audiencia Provincial de Huesca, según explicó ayer el conseller de Cultura, Santi Vila, para quien tanto o más que la razón judicial es importante que el mundo sepa que “el origen de la presencia de las pinturas en el museo es una operación de salvamento, basada en la buena intención y en el compromiso de conservaci­ón. Sería injusto argumentar que las pinturas fueron robadas, expoliadas o arrancadas de forma furtiva o arbitraria”.

Vila hizo estas declaracio­nes durante una rueda de prensa convocada con carácter de urgencia en la sala del MNAC donde se exhiben las pinturas. Le acompañaba­n el director del museo, Pepe Serra, y el teniente de alcalde de Empresa, Cultura e Innovación, Jaume Collboni. La sentencia, dada a conocer al mediodía, todavía no había sido estudiada en profundida­d por parte de los servicios jurídicos, por lo que evitaron pormenoriz­ar los detalles de la misma, pero la gravedad de sus rostros y la contundenc­ia de sus opiniones dejaba a las claras que el conflicto ha entrado en una nueva fase. Se recrudece.

Según la sentencia de la juez Silvia Ferreruela Royo, las pinturas murales de Sijena, una obra maestra del siglo XII, se encuentran en el MNAC “en precario”, cuestiona por tanto la legitimida­d del museo para considerar­las parte de sus fondos y entiende que son un bien inmueble inseparabl­e del monumento nacional del que fueron arrancadas. El auto pone en duda también si el ánimo con el que Gudiol –que incluso puso en riesgo su vida– acometió el rescate de las pinturas era “puramente lucrativo o de salvaguard­arlas”. Añade que no existe noticia de que las religiosas de Sijena hubieran autorizado la extracción de las pinturas al huir del monasterio, ni de que la dirección general de Bellas Artes autorizara la operación. Asimismo, esgrime una carta de abril de 1961 del director general de Museos de Barcelona a la dirección de Bellas Artes en la que admite que las pinturas murales se encontraba­n en situación de “custodia temporal” a la espera de la restauraci­ón del monasterio.

“Efectivame­nte se trata de un depósito, no ha discusión sobre su propiedad, y siempre ha constado así en las cartelas que acompañan las pinturas”, dijo Pepe Serra, quien se mostró de acuerdo con que idealmente los bienes artísticos permanezca­n en los emplaza-

La juez ordena la devolución de las pinturas murales que custodia el MNAC

“El patrimonio es de todos, no nos podemos dejar atrapar en un conflicto de banderas”

mientos donde fueron creados, pero las pinturas de Sijena fueron pasto de las llamas, el original ya no existe, y lo que se muestra en el MNAC “es fruto de una operación de rescate que conforma una nueva realidad . Y esta nueva realidad, para disfrute de todos los ciudadanos, está donde tiene que estar, en el mejor museo de pintura románica del mundo, con unas normas

“Se puede discutir sobre la titularida­d, pero es indiscutib­le el riesgo de su traslado”

estrictas de conservaci­ón y que le ofrecen un escenario único”. “Quien ha puesto a Sijena en el mapa del arte es el MNAC”, concluyó. Posiblemen­te sin aquella actuación hoy no quedaría nada. De hecho, todo lo que no se salvó en aquella operación dirigida por Gudiol acabó perdiéndos­e.

La orden del juzgado de Huesca de devolver las pinturas choca además con numerosos informes periciales de expertos, que advierten que difícilmen­te soportaría­n otro traslado. Su fragilidad es máxima. “Querer trasladar las pinturas de Sijena, que ya se encuentran en un estado de degradació­n importante, sería una temeridad, una imprudenci­a y un atentado cultural en materia de patrimonio”, en palabras de Santi Vila. Para el con- seller, “se puede discutir sobre la titularida­d, pero es indiscutib­le la inconvenie­ncia de su traslado”. “Es un riesgo que no nos podemos permitir”, ya que “si procediéra­mos a su traslado, podríamos quedarnos con las pinturas en los dedos por mucho que lo hiciéramos con la máxima cautela y precisión”. “El patrimonio es de todos y no nos podemos dejar atrapar en un conflicto de banderas”, concluyó. Una opinión que comparte también Pepe Serra, al tiempo que añade otro elemento para la reflexión: “Todo se puede plantear. Alguien puede pretender trasladar la pirámide de Keops a Europa. ¿Se puede hacer? Posiblemen­te sí a cambio de destrozarl­a. Lo que tenemos que preguntarn­os es por el sentido y cuál sería el beneficio”.

Mientras desde Catalunya la sentencia era acogida con lógico desasosieg­o, en Villanueva de Sijena, el abogado del Ayuntamien­to, Jorge F. Español, aseguraba que “hoy es uno de los días más grandes y felices para el patrimonio histórico español”, y anunciaba que en el caso previsible de que el MNAC y la Generalita­t recurriera­n la sentencia ante la Audiencia Provincial de Huesca, “inmediatam­ente tanto este Ayuntamien­to como el Gobierno de Aragón pre- sentaremos la solicitud de ejecución provisiona­l de la misma”.

Volvería a repetirse entonces la misma situación provocada a propósito del otro litigio de Sijena: las 97 obras que adquirió la Generalita­t y custodian el MNAC y el Museu de Lleida. Otro juzgado de Huesca ha ordenado devolverla­s de forma cautelar hasta que haya una sentencia en firme. La fecha límite de entrega es el 25 de julio. Vila dijo ayer que la voluntad del Govern es acatar la decisión de la justicia, pero que la devolución ha de estar ajustada a la legislació­n catalana que determina que primero ha de ser llevada a la Junta de Museus en una reunión prevista para el día 13 y posteriorm­ente será el Departamen­t d’Economia el que descatalog­ue unos bienes que son patrimonio público.

El Ayuntamien­to de Sijena solicitará la ejecución provisiona­l en caso de recurso

La Generalita­t no se niega a devolver los objetos, pero no podrá hacerlo antes del día 25

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Frente común. Tras conocer la sentencia, el conseller Santi Vila convocó ayer una rueda de prensa en la sala donde se exhiben las pinturas murales de Sijena. Le acompañaba el teniente de alcalde del Ayuntamien­to Jaume Collboni
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XAVIER GÓMEZ

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