El Govern ve una conjura y la oposición le exige responsabilidades
Govern y oposición chocaron ayer a la hora de evaluar las consecuencias políticas de la investigación policial sobre presuntos casos de corrupción en ayuntamientos gobernados por CDC. El Ejecutivo catalán puso en el centro de la diana al ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, a quien acusaron de ser “el autor intelectual” de la operación policial de ayer. La portavoz del Govern, Neus Munté, calificó de “escándalo” que se produzcan los registros contra la corrupción anunciándolos antes de que se produzcan a los medios de comunicación, que estaban presentes en los ayuntamientos antes que la policía. Francesc Sànchez, responsable de régimen interno de CDC, coincidió en el diagnóstico y añadió que las actua- ciones sobre alcaldes convergentes pretenden “hacer daño al partido y al proceso” independentista.
Fuentes del ministerio negaron cualquier implicación del ministro que, añadieron, ignoraba que ayer se tenía que producir esta operación que está bajo secreto de sumario en el juzgado número 1 de El Vendrell.
Los grupos de la oposición en el Parlament calificaron “de excusa” los argumentos del Govern. “El comportamiento mafioso de Fernández Díaz no puede ser coartada de las prácticas corruptas que se han hecho bajo el paraguas de CDC”, lanzó el portavoz de Catalunya Sí que es Pot, Joan Coscubiela. Desde la CUP, el diputado Albert Botran señaló que “la guerra sucia del Estado no puede tapar la corrupción” en Catalunya. En este sentido, el diputado de Ciudadanos Fernando de Páramo recordó que la investigación policial arranca por la denuncia de una concejal de ERC en Torredembarra. Tanto el grupo de Inés Arrimadas como el PP de Xavier García Albiol han pedido la comparecencia en el Parlament del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.