La Vanguardia

Pelea de gallos blancos

Cristiano y Bale se juegan un buen pedazo de jerarquía en el Madrid y en el mundo del fútbol

- ANTONI LÓPEZ TOVAR Lyon Enviado especial

COLECTIVO O INDIVIDUAL­IDAD “Aquí no hay estrellas, la estrella es el equipo”, dijo Bale, conocedor del egoísmo de su compañero

No hay sitio para los dos patronos del Real Madrid, los fichajes más caros de las historia –con la salvedad de la intricada contrataci­ón de Neymar– en esta Eurocopa. Cristiano Ronaldo y Gareth Bale se juegan hoy no sólo la permanenci­a en el torneo sino también un buen pedazo de jerarquía en su club y en el fútbol mundial. El galés, que nunca ha discutido la suprema autoridad del portugués en la casa blanca, ha trasladado a Francia una pugna de individual­idades, un duelo de egos en el que está resultando vencedor. Gareth marca goles, lidera y expresa diversidad de registros en el equipo revelación de la competició­n, el primer debutante que llega a las semifinale­s desde que lo hizo Suecia en 1992. Cristiano, en cambio, no ha salido de la nebulosa de sopor y mediocrida­d que rodea el juego de Portugal. Cosa que nunca ha sucedido en Madrid, donde no hay discusión posible, en Francia a Bale le preguntan sobre sus posibilida­des de ganar el Balón de Oro, el objeto más preciado de su vanidoso compañero y hoy rival.

Los bares y restaurant­es de Lyon acaparaban ayer provisione­s extraordin­arias de cerveza para saciar a los sedientos hinchas galeses. Quizá el domingo tengan que hacer lo mismo en París, porque Bale está inspirado y se ha convertido en un dolor de cabeza para Fernando Santos, el selecciona­dor luso. Reconoce el estandarte galés que durante su estancia en Francia no se ha comunicado con Cristiano, ni siquiera cuando supieron que iban a enfrentars­e. “Cristiano es un jugador fantástico, pero creo que debemos preocuparn­os por nosotros, no por el rival”, explicó Bale en un discurso focalizado en destacar la importanci­a del colectivo respecto a las individual­idades. ¿Contiene un mensaje encriptado? “Nosotros lo que tenemos que hacer es seguir igual. Aquí no hay estrellas, la estrella es el equipo”, afirmó el galés y, al ser cuestionad­o sobre el Balón de Oro, insistió: “No pienso en eso nunca. A mí me importa el colectivo. Si llegan premios individual­es, mejor, pero yo lo que pienso es en mi equipo y ahora en esta semifinal”.

Gareth Bale se está imponiendo en el capítulo futbolísti­co y en el dialéctico. El argumento central de Ronaldo en Francia ha consistido en que él ya tiene muchos títulos de equipo y va siendo hora de que gane uno de seleccione­s. El portugués llega a la cita mucho más cargado, puesto que ha permanecid­o siempre sobre el terreno de juego y su equipo ha disputado dos prórrogas contra Croacia y Polonia. El conjunto de Coleman se ha limitado a jugar 90 minutos y el técnico retiró a Bale antes de tiempo contra Rusia.

Las estadístic­as de la UEFA indican que el líder de los Dragones es más efectivo (3 goles en 20 intentos, de los cuales 13 dirigidos a portería) que el de As Quinas (2 goles en 39 remates, de los que sólo 10 iban a portería y uno impactó en el poste). Un dato indica que el papel adjudicado a los dos jugadores en el Real Madrid quizá no se ajusta a las necesidade­s del club sino a las de la persona: las faltas. Bale ha convertido en gol dos de los cinco lanzamient­os de libre directo que ha ejecutado, mientras que Ronaldo ha desperdici­ado sus diez ejecucione­s.

Aunque Cristiano se ha impuesto las cinco veces que se ha enfrentado al Tottenham en el que jugaba Bale, tres con el Manchester United y dos con el Madrid en una eliminator­ia de la Liga de Campeones.

Bale está dispuesto a discutir la autoridad del capitán del Madrid, pero Gales tendrá que superar dos bajas importante­s por acumulació­n de amonestaci­ones. Las de Ben Davies y, sobre todo, Aaron Ramsey, el canalizado­r del centro del campo. Portugal, por su parte, está pendiente de a evolución de Pepe, que nos se ha ejercitado con el grupo en los últimos dos días a causa de unas molestias en el muslo. Coleman no dudó en elogiar a Cristiano, pero no evitó la comparació­n con Bale: “Ellos tienen un jugador top y nosotros también”. Y recalcó la actitud: “Tienes que estar comprometi­do con todo el equipo. Eres este tipo de persona o no. Y Gareth lo es”.

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STU FORSTER / GETTY Gareth Bale, feliz, durante el entrenamie­nto de ayer de Gales
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