Excelente Rod Stewart
El cantante, convertido en todo un entertainer, transformó los Jardines de Cap Roig en un escenario de Las Vegas. Una puesta en escena vibrante y una gran banda arroparon al cantante de éxitos como Maggie May o Tonight’s the night.
Hace solo unos días, en el Teatro Real, puso al mismísimo rey Felipe a cantar. Casi a bailar. Fue en el momento más celebrado de la noche madrileña de Rod Stewart, que sin embargo no animó de la misma manera a la roquera convencida que es la reina Letizia. Pero anoche, en Cap Roig, todos (desde consellers como Jordi Jané hasta alcaldes como Juli Fernández y traumatólogos de deportistas de élite como Carles Monllau), se levantaron de sus asientos ya en el minuto cero para dejarlo casi vacante menos en los momentos balada de este concierto que acabó como siempre: Con el rasposo Do you think I’m sexy? y la tradicional lluvia de balones (48 en total) que confirma la pasión por el fútbol del ilustre veterano For ever young. Este sir, que lo es desde que el pasado 9 de junio lo distinguió así la reina Isabel II (justo el día en que Carles Puigdemont cantó con Sopa de Cabra en la celebración de los 4.000 programas de Clapés en Versió RAC1 ), destapó el lado más rockero del director de la Fundació la Caixa, Jaume Giró, y del director del festival Juli Guiu. Todos dieron rienda suelta a su orgullo, y con razón, de este certamen consolidado que confirma lo que el conseller Vila ya había advertido en la presentación del cartel de lujo de CapRoig. Que esta cita, ala que también es siempre fiel el director de La Vanguardia, Màrius Carol, se ha convertido en un festival de los que ahora llaman boutique. Contribuye a ello la alianza con Via Veneto. Producto de proximidad (¡capturas de la lonja de Palamós !) y una gran carta de vinos se maridan con la presencia, casi siempre en segundo turno (el primero es a las 8 y hay otro tras el concierto), de las estrellas que los comensales acaban de escuchar. Mejor, imposible.