Luz verde al ‘metro’ entre Plaça Espanya y Gràcia
El conseller de Territori considera prioritaria la obra, a la que se atribuye una gran rentabilidad social y económica
Es un viejo proyecto que ya fue incluido como prioridad en el plan director de Infraestructuras 20112020. Algunas estimaciones consideran que podría ser una de las obras más rentables desde el punto de vista social y económico. La crisis impidió que prosperara y ahora, aunque todavía está por ver de dónde saldrán los 320 millones de euros que se necesitan para hacerla realidad, la conexión de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) entre plaza Espanya y Gràcia vuelve a estar encima de la mesa. El conseller Josep Rull está convencido de la necesidad de esta infraestructura y por ello el Departament de Territori i Sostenibilitat acaba de licitar el proyecto básico de prolongación de la línea Llobregat-Anoia de FGC desde la estación término de Plaça Espanya hasta la estación de Gràcia,
que forma parte de las líneas que saliendo de Plaça Catalunya conectan con la avenida Tibidabo, Sarrià y el Vallès.
El proyecto no tiene todavía calendario. En la presentación del estudio informativo (octubre 2014) se situó en el horizonte del 2020-2021, ya que el plazo de ejecución de esta obra de 4,1 kilómetros
de nuevos túneles se estima en casi cuatro años. Y es que para hacer realidad esta conexión las tuneladoras tendrán que perforar 4,1 kilómetros del subsuelo de Barcelona, en dos túneles independientes de 6,70 metros de diámetro. Será necesario remodelar el vestíbulo de la estación de Plaça Espanya de FGC y el intercambiador con las líneas 1 y 3 del metro y construir tres nuevas estaciones. La primera (Hospital Clínic), en la calle Urgell, entre Rosselló y Còrsega, permitirá el transbordo con la L5 del metro. La segunda (Francesc Macià), también en la calle Urgell, a la altura de Buenos Aires, facilitará el intercambio con el Trambaix. Y la tercera (Gràcia), entre Balmes y Via Augusta, enlazará con la línea de FGC Barcelona-Vallès.
Josep Rull señaló ayer que esta infraestructura “es una de las actuaciones más relevantes en materia de transporte público” que piensa desarrollar la Generalitat en los próximos años. El titular de Territori i Sostenibilitat destaca “la alta rentabilidad social y económica, teniendo en cuenta la inversión que supone y los beneficios que puede reportar”. No solo facilitará la conexión con el Vallès-Anoia, sino que además paliará uno de los grandes déficits de una zona de la ciudad de Barcelona con una gran actividad y que padece la falta de metro.
Efectivamente, la Esquerra de l’Eixample, uno de los barrios con más población de Barcelona y con equipamientos tan importantes como el hospital Clínic, sufre las consecuencias de una mala planificación de las infraestructuras durante décadas, que dio prioridad a otros proyectos de más dudosa rentabilidad no sólo económica sino también social. La prolongación de los Ferrocarrils de la Generalitat también favorecerá la conectividad ferroviaria del distrito de Gràcia y multiplicará las prestaciones de la L5 del metro, y del tranvía, que ahora queda desconectado en la plaza Francesc Macià. Precisamente, la construcción de este enlace entre los dos ramales de FGC podría abrir una reflexión
La conexión entre las dos líneas de Ferrocarrils pasando por Francesc Macià costaría 320 millones
sobre la necesidad real de invertir una fuerte suma de dinero en un tranvía en superficie por la Diagonal.
Los estudios previos señalan que esta obra podría beneficiar a más de 19 millones de viajeros anuales, a más de 68.000 usuarios diarios. Asimismo, se calcula que, aumentando los usuarios del transporte público, reduciría el uso del vehículo privado (9.000 usuarios/día).