El nuevo PDC tendrá una dirección renovada en la órbita de Puigdemont
Pascal y Bonvehí forjan una candidatura joven con alcaldes y cargos del Govern
Dos candidaturas se disputarán la dirección ejecutiva del Partit Demòcrata Català (PSC), la formación creada en sustitución de CDC: la encabezada por el tándem Marta Pascal-David Bonvehí y la promovida por Ignasi Planas. Las dos se formalizaron ayer a última hora, después de los intensos contactos habidos en los últimos días desde el congreso fundacional del pasado fin de semana, poco antes de que expirara el plazo de presentación de las listas para la votación que se celebrará los próximos días 22 y 23. Una disputa, de todos modos, que se prevé más formal que otra cosa, ante el respaldo mayoritario de las distintas familias del partido que tiene la candidatura de renovación.
Una vez consumado el paso atrás de Jordi Turull, esta alternativa de renovación formada por la hasta ahora portavoz de CDC y el presidente comarcal de CDC en el Bages tenía plena luz verde para salir adelante y, dando por hecho que la candidatura del presidente de Reagrupament sería una de las que estaría en liza, la única duda que quedaba por despejar era si el exconseller de Justícia Germà Gordó entraría también en la competición. Al final, después de haber registrado la lista, anunció que la retiraba “en beneficio de la cohesión del partido”, al ver la opción que lideran los dos jóvenes dirigentes como una apuesta de consenso que, además, entiende que tiene el aval de Artur Mas.
La lista de renovación de Marta Pascal como coordinadora general y David Bonvehí como coordinador ejecutivo, en línea con el mandato surgido del cónclave de constitución del nuevo partido, está integrada por caras muy nuevas, que hasta ahora, salvo contadas excepciones, no habían tenido responsabilidades orgánicas de dirección del partido. Entre los que la forman es mayoría la representación territorial, con los alcaldes Albert Batet (Valls), Marc Castells (Igualada), Xavier Fonollosa (Martorell), Lluís Guinó (Besalú), Lluís Soler (Deltebre), Montserrat Candini (Calella) y David Saldoni (Sallent). El resto de miembros para ocupar los doce puestos de la dirección ejecutiva son Elsa Artadi, directora general de Coordinació Interdepartamental del departamento de Presidència, Dolors Tella, delegada de Territori i Sostenibilitat en Lleida, y Vanessa Farré, de la ejecutiva de CDC en Barcelona.
La previsión es que Elsa Artadi se encargue de estudios y programas, Montserrat Candini del ámbito institucional, Albert Batet de la implantación de nuevos sectores, Marc Castells del área de proyectos, Lluís Guinó y David Saldoni del mundo local, Xavier Fonollosa del área metropolitana, Vanessa Farré de movilización y asociados, Lluís Soler de comunicación y Dolors Tella de formación y talento. La candidatura combina la juventud con la experiencia en la gestión, pero tiene entre sus integrantes a varios que no cumplen con el régimen de incompatibilidades, como es el caso de los alcaldes que a la vez son diputados en el Parlament (Albert Batet y Lluís Guinó) o de los cargos del Govern. Ello, de todos modos, no les impide ser elegidos, y una vez se produzca dispondrán de un periodo de seis meses para regularizar la situación, bien dejando alguna de sus ocupaciones institucionales bien solicitando una excepcionalidad al consejo nacional.
Mas allá de esta cuestión que se considera meramente formal y resoluble, el equipo que está llamado a hacerse cargo de la dirección ejecutiva del PDC está claramente en la órbita del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, como lo refleja, sin ir más lejos, la significativa presencia de determinados alcaldes y de cargos de su máxima confianza en el Govern. Marta Pascal y David Bonvehí, en cualquier caso, cerraron la lista en una última reunión por la mañana con Artur Mas. El expresident y Puigdemont, sin embargo, no habrían mantenido, según fuentes conocedoras del desarrollo de las negociacialista ciones, exactamente el mismo criterio sobre su composición, hasta el punto de que un nombre que inicialmente formaba parte de la candidatura, el de Mercè Conesa, al final se cayó. Y la consecuencia fue que la alcaldesa de Sant Cugat del Vallès y presidenta de la Diputación de Barcelona fue resituada después como aspirante a la presidencia del consejo nacional. Un puesto para el que deberá competir con Santi Vila, el conseller de Cultura, y Joan Vila, exalcalde de Bigues i Riells, que también formalizaron sus candidaturas para presidir este órgano de dirección.
Mientras tanto, y tras este conjunto de movimientos, Ignasi Planas calificó la candidatura de Marta Pascal y David Bonvehí de ofi- y presentó la suya como la “más renovadora”. Todo ello después de que Germà Gordó se hubiera retirado, consciente de que tenía las de perder y pensando quizás en que tendrá más posibilidades de dar la batalla cuando llegue el momento, en septiembre, de cubrir las direcciones de las federaciones territoriales.
En donde no habrá competencia es en la elección de la presidencia. La única candidatura presentada es, según lo previsto, la integrada por Artur Mas como presidente y por Neus Munté como vicepresidenta, que serán la máxima representación institucional del partido como números uno y dos y no tendrán funciones ejecutivas, pero sí de coordinación. Para el puesto de defensor del asociado, el último cargo que se elegirá los días 22 y 23, se han presentado, en cambio, hasta cuatro militantes.
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