El uso del transporte público y el del privado crecen por igual
La reactivación económica aumenta el número de desplazamientos de todo tipo en Barcelona
Barcelona se mueve cada vez más. Más desplazamientos a pie y en bicicleta. Más viajes en transporte público, pero también, como ya venían apuntando otros indicadores (el censo de vehículos, los datos de ventas y matriculaciones de turismos, los problemas circulatorios en las rondas y en los accesos metropolitanos), un mayor uso del vehículo privado. El Informe sobre los datos básicos de movilidad 2015, presentado ayer en la comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad por la concejal del área, Mercedes Vidal, confirma plenamente una tendencia que se explica sobre todo por aspectos que tienen que ver con la economía: una mejora del mercado laboral y la consiguiente recuperación del consumo que hace que los barceloneses y los habitantes del área metropolitana se desplacen con más frecuencia pade ra trabajar, comprar o divertirse.
El año pasado, barcelona fue el escenario de cerca de ocho millones de desplazamientos diarios sumando los que se realizaron a pie, en transporte público, en transporte privado y en bicicleta. Casi cinco millones de esos desplazamientos fueron internos, es decir, tuvieron como origen y final el municipio de Barcelona y la inmensa mayoría de ellos (el 96,3%) los protagonizaron personas residentes en la propia ciudad. A efectos estadísticos –en la elaboración del informe se han utilizado diversas fuentes, sobre todo las encuestas de movilidad de ámbito local y metropolitano– se entiende que un desplazamiento corresponde a un recorrido hecho por un solo motivo (trabajo, estudios, ocio...) y que puede constar de una o más etapas cubiertas con modos de transporte diferentes. En este sentido, se ha estimado que el año pasado el número total de etapas realizadas se incrementó, respecto al 2014, un 2,7%.
El modo que experimentó un mayor crecimiento es la bicicleta, con un incremento del 6,3% sobre el año anterior. La bici representa todavía menos del 2% de los desplazamientos que se llevan a cabo en Barcelona, pero su evolución y el margen de crecimiento son muy grandes. En los últimos cinco años, el número de viajes diarios en este vehículo ha aumentado casi un 17% y el propósito del gobierno municipal para el futuro inmediato es que esta tendencia al alza se consolide ampliando las infraestructuras dedicadas a la bicicleta, sobre todo los carriles específicos. En el 2015, estos pasaron de 116 a 120 kilómetros.
Uno de cada tres desplazamientos en Barcelona se hacen a pie. La subida del último año se cifra en un 3,2%. Al igual que el fomento del uso de la bici, la recuperación espacio para el peatón –a costa de restarlo al vehículo privado– es una constante en Barcelona desde hace más de tres décadas que han mantenido los gobiernos municipales de todo signo. En el 2015, año en el que se produce el relevo en el Ayuntamiento con la llegada a la alcaldía de Ada Colau, pero todavía bajo los efectos del mandato de Xavier Trias, la superficie destinada al peatón aumentó un 5%.
Uno de los datos que más llaman la atención del informe de movilidad presentado ayer es que el mayor uso del transporte público va parejo a la recuperación del uso del vehículo privado. Si bien en los desplazamientos internos cada vez se utiliza más la bicicleta y el ir a pie, en los de conexión con otros municipios predominan los modos motorizados, tanto los públicos como los privados. En ambos casos, el incremento durante el 2015 se cifra en un 2,3%.
El repunte del tráfico se nota más en los accesos a Barcelona (un 2,8% más de desplazamientos, con más de un millón de vehículos circulando diariamente) que en las vías principales del interior de la ciudad, que experimentan un incremento del 1,7%. Pero, sobre todo, son las rondas, como se evidencia día tras día, las que más padecen la subida de la intensidad circulatoria. Por estas vías de circunvalación pasaron a diario el año pasado una media de
En cinco años, el uso de la bicicleta en la ciudad ha aumentado un 17 por ciento
El repunte del tráfico hace que cuatro de siete estaciones superen los límites fijados por la UE
casi 270.000 vehículos, un 3,7% más que en el 2014. El incremento es mayor en la ronda de Dalt (4,6%) que en la Litoral (2,4%).
El aumento del tráfico privado en Barcelona y su área metropolitana se hace notar en dos aspectos. Por un lado, en la disminución de la velocidad media, que se sitúa un poco por encima de los 20 kilómetros por hora, pero, sobre todo, en un repunte de los niveles de contaminación por NO2. En cuatro de las siete estaciones de medición de la calidad del aire se superaron los valores fijados por la Unión Europea.
Caso aparte es el de Rodalies. Ayer mismo, la Oficina Catalana del Canvi Climàtic hizo pública una estimación tremendamente reveladora: se calcula que entre el 2005 y el 2015 el servicio ha perdido 45.000 usuarios diarios, que se han pasado al vehículo privado. Esto representa una emisión adicional de 102.600 toneladas anuales de CO2 a la atmósfera.
La concejal de Movilidad insistió en que Barcelona está todavía lejos de los objetivos marcados en el actual Plan de Movilidad Urbana, que contempla el horizonte hasta el año 2018. “Es el momento de tomar decisiones”, sentenció Mercedes Vidal. La responsable de las políticas de movilidad del Ayuntamiento dejó claros cuáles son los tres principales ámbitos de actuación: la creación de nuevos carriles bici, completar el despliegue de la red ortogonal de autobús y el proyecto emblemático del gobierno de Ada Colau para este mandato, la conexión de los tranvías a través de la Diagonal, una meta irrenunciable de este gobierno que, hoy por hoy, no cuenta con los apoyos políticos, sociales ni técnicos para prosperar.
ACERAS MÁS ANCHAS El año pasado, la superficie reservada al peatón se incrementó un 5 por ciento
TRES OBJETIVOS DEL GOBIERNO Ampliar la red de carriles bici, completar la del bus ortogonal y conectar los tranvías