Resines deja la Academia de Cine tras un solo año al frente
Antonio Resines y Edmon Roch presentaron ayer su dimisión “irrevocable” como presidente y vicepresidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, apenas tres días después de la Asamblea general de la institución y cumplidos once meses desde que accedió al cargo. Las causas expresadas en el comunicado oficial son “discrepancias” con un sector de la junta directiva, que según aducen los dimitidos, les impiden desarrollar sus tareas ordinarias al frente de la organización.
Las señales de alarma se habían encendido hace una semana cuando se hicieron públicas, a través de la publicación online Ctxt Contexto y acción, las desavenencias internas que había causado la decisión del presidente de crear una Asociación de Interés Económico (AIE) a la que subrogaba la organización de la gala de los Goya del pasado febrero. La AIE permitía mejorar la desgravación de patrocinadores del evento, pero de facto externalizaba la ceremonia a efectos administrativos. Entonces, el popular actor explicó las ventajas que ofrecía esta modalidad de gestión e insistió, por una parte, en que no se trataba de una privatización de la ceremonia y, por otra, que su papel como presidente de la AIE obedecía a que ésta estaba subordinada a la Academia, por cuya presidencia no ingresaba sueldo alguno. Sin embargo, la creación de esta sociedad mercantil con sede en la misma Academia para recibir y gestionar las aportaciones de los patrocinadores, a solo dos semanas de la celebración de la gala y sin previa información a la asamblea de socios despertó muchas suspicacias. En tal sentido, serían antes los modos de gestión más que las decisiones concretas del presidente lo que ha ido socavando el entendimiento en la directiva y creando la división que ha conducido a la decisión de Antonio Resines de renunciar.