El prólogo de la II Guerra Mundial
El canal Historia estrena mañana ‘España: ensayo de una guerra’ para conmemorar el 80 aniversario del inicio de la guerra civil española
Mañana se cumplen 80 años del inicio de la Guerra Civil. Mucho tiempo ha pasado ya pero sigue siendo un conflicto que aún no ha cicatrizado del todo y que sigue despertando interés, quizás ahora ya de los nietos de aquellos que sufrieron la contienda. El canal Historia estrena mañana a las 22 horas la serie documental España: ensayo de una guerra, una producción que tiene como eje la tesis de que la Guerra Civil fue el prólogo de la Segunda Guerra Mundial, y que intenta, en palabras de sus responsables, “huir de tópicos y ofrecer una mirada despojada de maniqueísmos”.
La serie, de seis episodios y narrada por el actor Ramón Langa, busca ofrecer un enfoque novedoso de este conflicto a través de los testimonios de 35 historiadores y catedráticos (la mayoría españoles aunque también han participado Paul Preston y Stanley Payne), según explicó Carmen Domínguez, directora ejecutiva de la producción, durante su presentación a los medios, donde también asistieron los dos catedráticos de historia Ángel Bahamonde y Luis Togores que han tenido una participación destacada en la serie.
¿Fue la Guerra Civil la primera batalla de la Segunda Guerra Mundial? Bahamonde responde que no pero sí afirma que, sin duda, fue su prólogo y que la contienda española sirvió de laboratorio para prácticas de combate que luego se llevaron a cabo durante el conflicto que asolaría Europa entre 1939 y 1945.
Entre la finalización de una guerra y el inicio de la otra apenas transcurrieron cuatro meses. España: ensayo de una guerra no revisa la contienda en orden cronológico sino que busca las conexiones entre las dos contiendas. En cada uno de sus capítulos, que se emitirán de dos en dos cada semana, se analiza de forma paralela estas conexiones en temas y fenómenos determinados: Sitios, Pactos, Carros, Propaganda, Bombardeos y Refugiados son los nombres de los seis episodios.
Tanto los historiadores como los artífices del proyecto coincidieron en señalar que esta “no es una serie documental típica española” sino que tiene un estilo más parecido al que se puede ver en televisiones británicas o americanas. La producción se ha rodado durante seis meses en numerosas localizaciones que tuvieron especial importancia durante la Guerra Civil como Belchite (Zaragoza), Morata de Tajuña (Madrid), las trincheras de Alcubierre (Huesca), el Túnel de la Rovira (Barcelona) o el Búnker Capricho en Madrid. “Son sitios que guardan la memoria histórica y tenemos que preservarlos”, afirma Domínguez.
La serie conecta algunos de los hechos más significativos sucedidos durante el conflicto español con otros de la Segunda Guerra Mundial y quiere explicar cómo la Guerra Civil se convirtió en un campo de entrenamiento y tiro para alemanes, italianos y soviéticos. La productora Domínguez destaca, en ese sentido, cómo “un conflicto en un país pequeño, pobre y periférico se iba a convertir en caldo de cultivo para la Segunda Guerra Mundial”. Por ejemplo, como la batalla del Ebro y el bombardeo de Guérnika “inspiraron” la batalla de Inglaterra y los bombardeos sobre Londres, Berlín o Dresde, o cómo las batallas a campo abierto en el Jarama y en Brunete tuvieron eco en las batallas de El Alamein y Kursk. Y también hechos más curiosos, como que ”Hitler enviaba a España pilotos cada tres meses para que cogieran experiencia”, añade Domínguez.
Sobre esa internacionalización del conflicto, Bahamonde asegura que si no se hubiera producido, la guerra “sólo hubiera durado cuatro meses. Nuestro país no duraba para más. A partir de la batalla del Jarama, el conflicto cambia porque se demuestra precisamente esa internacionalización”.
La serie documental busca las conexiones entre ambos conflictos que se llevaron sólo cuatro meses de diferencia
Y Togores destaca que “venían alemanes y franceses que luchaban en ambos bandos, lo que hacía esta guerra diferente a otras”. Por su parte, Domínguez se lamenta que “también la hizo diferente que fuera la primera vez en la historia de la humanidad en que murieron más civiles que militares”.
El catedrático Bahamonde confía en que la serie consiga atrapar sobre todo a un público joven “que les despierte su curiosidad sobre esta etapa de la historia española”. Desde el punto de vista de la producción, Domínguez asegura que “no le hemos tenido miedo al blanco y negro pero hemos hecho una postproducción muy cuidada”. Se ha trabajado con mucho material de archivo, gran parte del cual es inédito proveniente de particulares y fundaciones, así como con documentos de la matriz internacional del Canal Historia. Más de 150 fotografías se han pasado a 3D, y las recreaciones de las batallas de ha realizado con estética de videojuegos. Además, España: ensayo de una
guerra ha conseguido, según afirman los catedráticos, narrar los hechos de este conflicto “muy tecnológico pero también muy romántico”, con la menor “carga pasional” posible. “La Guerra Civil está superada -en opinión de Bahamonde-, pero tiene unas cicatrices que ya debería ser hora de ir cerrando para las siguientes generaciones”.