Baño de electrónica
La tercera edición del Barcelona Beach reúne a lo más destacado de la música dance
-¡Barcelona, vamos arriba, que nos está mirando toda Europa!
Seguramente Europa tenía otros lugares en los que fijarse el sábado, pero Quique Tejada animaba así a los miles de jóvenes que se habían concentrado a un paso de las tres torres de la central térmica de Sant Adrià, en la tercera edición del Barcelona Beach Festival, al grito del lema “Mucho súper felicidad”. Tejada, muy conocido por el público español por su trabajo en la radio, alentaba la sed de celebración:
-Vamos a tocar el cielo. ¿Preparados para el subidón?
El DJ tuvo tiempo, incluso, para ofrecer unas sevillanas. La estelada y la bandera española, por igual, servían de largas capas a los que habían venido a volar el litoral a ritmo de house.
Lo cierto es que toda la tarde estuvo el TRAM enviando público a la playa del Fòrum y al Parc de la Pau en una larguísima jornada con más de doce horas de conciertos, y un espectacular cartel. Aún con el pleno sol de la canícula, el encuentro arrancaba con Sergi Domene, DJ Nano (primer electrónico fichado Universal Music), JP Candela, Ruby Rose, Sander van Doorn, y Jordi Vèliz.
Un ejército lúdico abarrotó el lugar, observado con parsimonia desde el mar por cuatro veleros. El uniforme era fácilmente reconocible desde lejos: gorras hacia atrás, gafas de sol con monturas de colores, camisetas de tirantes, y diademas realizadas con flores de plástico. Cuando el calor apretaba más de la cuenta, desde la primera fila llegaba el manguerazo deseado.
Brian Cross, en su intervención, quiso acordarse de las víctimas del atentado de Niza. Los asistentes agradecieron el gesto:
-La música es todo. ¡Amor, paz y… fiesta!
Nicky Romero apareció en escena pasadas las nueve. Lo más esperado del BBF, sin embargo, era la sesión del aclamado David Guetta. El creador de la canción oficial para la Eurocopa de Francia vino a la capital catalana a presentar su último trabajo, Listen. La gente alzó los brazos, los movió como si fuesen hélices, y, con un trepidante juego de piernas (ni Muhammad Ali, oigan), dibujó imaginarias rayuelas en la playa, convertida ya en la pista de baile de la fiebre del sábado noche.
Quedaba madrugada. Pincharon también Alesso, Martin Garrix (una estrella holandesa de 20 años), el dúo Axwell e Ingrosso, y el que dicen que ya es el mejor discjockey del mundo, Hardwell.
Una muñeca hinchable, que se pasó el festival a coscoletas, observaba todo frente al escenario. Asombrada. Con la boca abierta.
El dj David Ghetta, creador de la canción oficial de la Eurocopa, presentó su trabajo ‘Listen’